Miguel Poveda presenta en Madrid su segundo disco
Nació en Badalona hace 26 años, y desde los 15 está cantando. Hace seis comenzó a llamar la atención ganando cuatro premios en el Festival de Cante de Las Minas, y ahora ha publicado su segundo trabajo, Suena flamenco, que presenta mañana en la Sala Suristán de Madrid. Miguel Poveda es un cantaor que ama la tradición y los cantes viejos sin perder de vista el futuro. En su disco utiliza la instrumentación más variada al servicio de tangos, bulerías, rumbas, alegrías y zambras y, por su talante artístico y personal, se niega a los prejuicios: "Cualquier instrumento puede sonar flamenco, lo importante es la intención con la que se toca. El flamenco puede ser rabioso y juerguista, pero también elegante. El toque flamenco lo da más la intención y actitud que los propios sonidos", afirma, tocado con una gorra de béisbol, mientras gesticula con las manos.Miguel ha querido estructurar el disco en tres grandes áreas. "Por un lado, cantes de corte tradicional, que son los que habitualmente forman parte de mi repertorio. Luego, cantes más acordes con mi generación, más comerciales. Y por fin, mi homenaje a Manolo Caracol, que se concentra en las zambras". Esta última parte, interpretada junto al piano de Joan Albert Amargós, denota la admiración de Poveda por Caracol. "Le descubrí gracias a la pasión que mi madre tenía por sus coplas. Luego, yo me encargué de descubrir al Caracol más cantaor, que, lógicamente, también me apasiona", dice el joven flamenco.
El metal
Para Poveda, "las zambras suenan muy flamencas con el trato que Caracol les dio. Ya sé que hay gente que opina que no son flamencas, pero yo creo que son flamenco muy digno. Si Caracol las hubiese grabado con los medios que tenemos hoy, muchos de los que le critican se habrían de quitar el sombrero", asegura, antes de aclarar qué es lo que le apasiona de Caracol: "El metal de su voz, la velocidad que tenía al cantar y la forma de encajar las letras, en especial en los palos más rítmicos".
El tiempo que Poveda ha tenido para dar forma a su disco ha marcado en buena manera su contenido, "ya que las cosas han podido ir poco a poco, y no como en el primero. Empecé por pedirle temas a Chicuelo, que me cedió cuatro o cinco que tenía vírgenes en casa. Luego probé en directo las zambras, y al ver que funcionaban decidí introducirlas en el disco. Casi todo lo que hay en Suena flamenco se ha probado antes en el escenario, de manera que al llegar al estudio el material estaba muy rodado".
Aparte de Amargós y Chicuelo, acompañan a Poveda otros nombres como Moraíto, la cantaora Montse Cortés y una larga lista de instrumentistas: violines, cajones, batería, percusión y bajo eléctrico. "Por fin he podido hacer lo que quería, ahora toda la responsabilidad es mía", concluye el cantaor.
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