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CDC calienta la campaña al llevar al Parlament la ley de selecciones catalanas

Convergència i Unió (CiU) no se resigna a que el debate político sobre las reivindicaciones de más poder competencial para Cataluña, uno de los pilares de su campaña para las autonómicas, pierda empuje tras la liquidación de la comisión para la mejora del autogobierno. Los nacionalistas, con la vista puesta en las elecciones, piensan mantener vivos sus argumentos soberanistas. Ayer mismo, la ejecutiva de Convergència instó al grupo parlamentario a adelantar a junio la aprobación de la nueva ley del deporte y la iniciativa legislativa popular a favor de las selecciones deportivas catalanas.

El proyecto de la nueva Ley de Jurisdicción Deportiva, impulsada por el Departamento de Cultura, que dirige Joan Maria Pujals, no debía discutirse hasta el próximo periodo de sesiones del mes de septiembre o aparcar su aprobación a la próxima legislatura. El debate de la iniciativa legislativa popular a favor de la creación de las selecciones deportivas catalanas podría entrar, pero con calzador, en el pleno del 30 de junio. El proyecto de ley recoge esta demanda y autoriza la creación de selecciones propias. Ambas iniciativas legales tienen gran simbología nacionalista y han sido uno de los caballos de batalla de Convergència y especialmente de su rama juvenil, la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC), una de las impulsoras de la recogida de firmas. En total, la iniciativa logró el apoyo de más de 250.000 firmas. CiU ha visto como en las últimas semanas se diluía el debate sobre el autogobierno después del fracaso de la comisión parlamentaria. Primero el abandono del Partido Popular y después el de Esquerra Republicana, cuyo secretario general, Josep Lluís Carod-Rovira, ocupaba la presidencia. Los nacionalistas de CiU querían utilizar la comisión como altavoz de sus propuestas de mayor poder competencial para Cataluña y aprovechar electoralmente las dudas y lo que ellos denominan "contradicciones" del resto de los grupos parlamentarios. Los nacionalistas de Jordi Pujol habían preparado un documento y pretendían que fuera el eje central del debate de los trabajos. También estaba prevista la intervención del presidente de la Generalitat. Pero la comisión para la mejora del autogobierno ha sido aplazada indefinidamente y con ello CiU ha perdido una oportunidad de oro como plataforma reivindicativa. Ayer, en la ejecutiva de Convergència, Jordi Pujol hizo una larga reflexión sobre la actual situación política catalana y mostró la necesidad de aprovechar cualquier situación para reactivar el debate sobre el autogobierno, especialmente después de las elecciones municipales y europeas del 13 de junio. La nueva ley de deporte y la iniciativa legislativa popular pro selecciones deportivas catalanas brinda a CiU una oportunidad de oro para satisfacer a sus bases nacionalistas más radicales y marcar distancias respecto a sus aliados parlamentarios de la derecha española: el PP. Por este motivo, la ejecutiva de CDC instó ayer al grupo parlamentario de CiU a que ambas iniciativas se aprueben conjuntamente en el último pleno del Parlament antes de las vacaciones de verano. Es decir, el próximo 30 de junio, durante un pleno maratoniano que se prevé que dure tres días. La aprobación tanto de la ley como de la iniciativa popular daría a CiU un nuevo impulso político y forzaría al resto de las fuerzas parlamentarias a tomar posiciones sobre un tema que despierta el respaldo mayoritario de la ciudadanía, según los sondeos de opinión. La Ley de la Jurisdicción Deportiva abre las puertas a la creación de selecciones propias y a su participación en competiciones internacionales. Aunque la comisión para la mejora del autogobierno abrió una profunda brecha en las relaciones entre CiU y ERC, fuentes de Convergència señalaron ayer que el partido no ha dado un portazo a futuras colaboraciones. Jordi Pujol expuso ayer ante la ejecutiva su particular análisis sobre el final de la comisión y en ningún momento la dio por perdida, y reiteró su disposición a intervenir. El presidente del partido y de la Generalitat calificó de "teatral" la actitud de Carod-Rovira. El secretario de organización convergente, Felip Puig, explicó el acuerdo con UDC para las municipales y no ahorró críticas. En concreto, Puig afirmó: "Mejor sería que algunos cabezas de lista de UDC se hubieran quedado en casa". Crisis democristiana Los socios de CDC, los democristianos de Unió, tampoco están contentos con el pacto municipal. Pero su principal preocupación está ahora en el sector crítico, según se puso ayer de manifiesto en la reunión de su comité de gobierno. En él se debatió acerca de los críticos que encabezados por Vicenç Galvaldà, ex secretario de organización, han presentado una moción en favor de las listas abiertas para los órganos de dirección del partido que será abordada en el consejo nacional que se celebrará el próximo sábado. En la reunión del comité de gobierno de UDC se hizo efectiva ayer la dimisión de Jordi Petit, hasta ahora secretario general adjunto del partido.

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