Piqué descarta mediar entre Iberia y los pilotos tras el rechazo del Sepla a la última oferta de la compañía

Una vez más, el sindicato de pilotos (Sepla)ha dicho no a la última y definitiva propuesta de Iberia. Aunque en esta ocasión los pilotos habían dejado una puerta abierta para una "una salida negociada al conflicto" reclamando una reunión con el ministro de Industria, Josep Piqué, éste se apresuró a decir ayer, a su llegada a Moscú, que "no va a haber mediación" por su parte. El titular de Industria vuelve a respaldar así el ultimátum planteado el pasado jueves por la compañía de bandera: o los pilotos firman el nuevo convenio colectivo ofrecido por Iberia o se tomarán medidas de fuerza.

El Sepla señaló ayer en un comunicado que "la propuesta realizada por la dirección de la compañía fue rechazada", porque ésta introducía "nuevos parámetros" no incluidos en una negociación anterior. Entre ellos, según los pilotos, "la fusión con Aviaco, la desaparición de la Viva Air, la segregación y venta de Binter Canarias y Binter Mediterráneo" o "la privatización de determinados activos de handling, mantenimiento y catering". Según el sindicato, "estos cambios" son "de tal trascendencia que no pueden ser solucionados ni acordados dentro de la misma mesa de negociación".El Sepla rechaza, por tanto, que los pilotos estén intentando "obtener más dinero", a pesar de que la compañía les acusa de ello, sino que quieren "garantizar a todos los trabajadores un horizonte de futuro en la compañía". Garantizan, además, para "tranquilizar a los pasajeros", "que no habrá movilizaciones o huelgas".

La versión que Iberia ha venido dando en los últimos días sobre este conflicto es radicalmente distinta. La compañía afirma que los pilotos buscan consolidar en sus nóminas una paga única y con carácter adicional de 700.000 pesetas que les ofrecen. La oferta de la compañía ahora rechazada recogía también la posibilidad de que los pilotos pudiesen adquirir acciones de Iberia con un descuento del 10% y la opción de comprarlas a tres años hasta un máximo de 5 millones de pesetas.

El Sepla manifestó ayer "su agradecimiento por la intervención del ministro de Industria en este conflicto" y confía en que "gracias al talante y la garantía del ministro, se pueda llegar a una solución negociada, sin que medien insultos, descalificaciones o provocaciones". Iberia rehusó ayer hacer declaraciones.

Por su parte, Piqué, a su llegada a Moscú donde acompaña al presidente del Gobierno, José María Aznar en una visita oficial, garantizó ayer "personalmente" el cumplimiento de la última oferta presentada por Iberia a los pilotos, pero advirtió que no "va a haber mediación" por su parte, porque al Gobierno no le corresponde ni mediar ni negociar sobre esta cuestión. "Que nadie se equivoque, no va a haber ni mediación, que no corresponde, ni desde luego negociación, porque quienes deben hacerla "la han hecho ya y la han culminado", indicó el titular de Industria.

El ministro afirmó que observa en el texto como "cuestión positiva" que no va a haber "movilización ni huelgas, ni huelgas de celo en los próximos días" y subrayó "lo bueno" que sería añadirle también "una voluntad clara de cooperación y colaboración con la compañía".

El ministro de Industria dijo interpretar también que los pilotos desean "una garantía clara del cumplimiento de los acuerdos", lo que, añadió, el Gobierno está dispuesto a dar. "La existencia de un clima de confianza mutua y de buena relación laboral es algo que conviene a todo el mundo: a los pilotos, al conjunto de los trabajadores de Iberia, a la dirección de Iberia, a la propia compañía y a todos los ciudadanos y, por tanto, también al Gobierno", resaltó Piqué.

Desde Moscú, el ministro de Industria recordó a los pilotos que hace una semana se entrevistó con ellos y les comunicó que la oferta de Iberia era "la última y la definitiva" y les avisó de que "ir más allá sería ir más allá de lo razonable". "Les pedí una reflexión y un ejercicio de responsabilidad para que aceptaran esa propuesta y colaboraran con la compañía para sacarla adelante, poder completar la privatización y contribuir también a resolver los problemas que ha habido en los aeropuertos en los últimos tiempos", recordó.