El PA endurece su posición sobre la ley de Turismo y avisa al PSOE de que no la modificará

El anteproyecto de ley de Turismo, el único texto normativo de la legislatura redactado íntegramente por los andalucistas, puede convertirse en el detonante de una disputa más entre el partido socialista y el PA, socios en el Gobierno andaluz. El proyecto contempla la pérdida de protagonismo de los patronatos provinciales de turismo, dependientes de las Diputaciones, por lo que los socialistas han instado a corregir este punto, ya que de lo contrario no apoyarán la ley en el Parlamento. La respuesta del PA vino ayer por boca de su secretario general, Antonio Ortega: "Hay límites que no estamos dispuestos a sobrepasar". El pulso puede ir a más o, como ha pasado otras veces, quedar en una mera finta.

Ortega, que es también consejero de Relaciones con el Parlamento, hizo de este aspecto de la ley una cuestión de principio ideológico, durante una convención de candidatos de su partido a las elecciones municipales y europeas. El PA considera que el turismo andaluz es un producto único y que los patronatos rivalizan y "compiten" entre sí para atraer visitantes, por lo que el efecto final es "tener a Andalucía dividida". Ortega indicó que ese propósito "no lo van a conseguir" y a renglón seguido advirtió: "Somos leales, pero hay límites que no estamos dispuestos a sobrepasar". El anteproyecto de ley de Turismo es la única norma de la legislatura elaborada por el equipo que dirige el consejero de Turismo, el andalucista José Núñez, y ha sido remitida al Consejo Consultivo antes de su pase al Parlamento autónomo, como es preceptivo. Los andalucistas han hecho de esta norma, junto con la que regulará las cajas de ahorro de la comunidad, bandera de su presencia y capacidad de influencia en el Ejecutivo andaluz. El propio Ortega ejemplificó ayer en la Consejería de Turismo y Deportes una forma de gestionar "con ideología andalucista", al unificar los mensajes de promoción de la comunidad bajo el lema Andalucía sólo hay una. Los socialistas, a través de su secretario de Economía y Empleo, Antonio Claret García, instaron el pasado viernes al PA a "corregir" el texto legal, al considerar que la función de los patronatos provinciales no pueden "obviarse". El dirigente socialista recordó ayer que esta polémica ya se planteó hace un año y que los andalucistas, en el fondo, lo que buscan es la desaparición de los patronatos provinciales. García aseguró que el PSOE se "mantendrá firme" en su posición y adelantó que el grupo socialista presentará enmiendas no sólo para conseguir que haya "más coordinación entre los patronatos y la consejería", sino que también se opondrá a la creación de un cuerpo de inspectores de turismo, previsto en la ley. "Nos vamos a poner serios si no se reconoce el papel de los patronatos y de las provincias", aseguró. [El consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, intentó quitar hierro a la polémica y tras negar diferencias en el seno del Ejecutivo, afirmó que "como ocurre con la tramitación de otras leyes", los grupos parlamentarios "tienen la obligación y el derecho de plantear enmiendas", informa Europa Press]. En clave electoral, Ortega afirmó que el éxito del PA en las elecciones municipales "está garantizado", al recordar que en esta ocasión han presentado 365 candidaturas (hay un total de 770) , 106 más que los comicios pasados, y pidió a los suyos que no sólo echen el resto en la campaña a los ayuntamientos, sino también al Parlamento europeo, en donde presentan como candidato a Carlos Bautista. Ortega se refirió de pasada al Partido Popular, del que dijo que si va bien es "porque el PSOE se lo está poniendo fácil", más aún "con la dimisión del autor de cien días de soledad", en alusión a José Borrell. A continuación criticó el que el presidente del Gobierno, José María Aznar, "no haya tenido ni un segundo en tres años" para recibir al presidente andaluz, Manuel Chaves. El presidente del PA, Alejandro Rojas-Marcos, incidió en la importancia de los ayuntamientos como "palanca del Partido Andalucista para garantizar la unidad de Andalucía" y aseguró que si el centralismo es el adversario externo, el localismo es el "virus" que destruye desde el interior. El candidato a la alcaldía de Sevilla afirmó que si el voto progresista confió durante años en el PSOE ahora lo hace en el PA y "no tiene más futuro" que su partido.