No sirve vomitar ni bebidas con gas

Un 40% de las personas que el pasado fin de semana dieron positivo en los controles preventivos de alcoholemia en Madrid y Barcelona se hubieran ido de rositas una semana antes, confirmaron responsables de la Policía Municipal en ambas capitales. Los nuevos límites, de 0,5 gramos para la población general y de 0,3 para los noveles han puesto a las ciudades españolas al nivel de las europeas. Sólo mantienen límites más altos (0,8) Irlanda, Reino Unido, Italia y Luxemburgo.La medida busca rebajar la accidentabilidad ligada al alcohol, que hoy se relaciona con un 60% de los siniestros, una vez comprobado "que a niveles muy bajos produce importantes distorsiones", explica Mónica Colás, jefa de área del Consejo Superior de Tráfico.

Tanto el portavoz policial de Madrid como el de Barcelona confían en la efectividad de la medida. Los resultados del primer fin de semana de aplicación aún no son significativos, aunque en Madrid la policía avanza que se han reducido los accidentados con alcoholemia positiva. Las equivalencias en bebida que Tráfico ha establecido se han medido en ayuno. La comida retrasa algo la absorción del alcohol, cuyo pico se localiza entre los 30 y los 90 minutos de ser ingerido. Con todo, no hay trucos, dicen los agentes. Ni provocar vómitos ni tomar bebidas con gas. Y mucho menos negarse a la prueba. Esto suma otro delito de desobediencia.