Aznar culpa al PSOE de la renuncia de su candidato

José María Aznar aprovechó ayer un acto del Partido Popular en Córdoba para responsabilizar al PSOE de la renuncia de José Borrell como candidato a La Moncloa. El jefe del Ejecutivo descalificó a los socialistas por querer "dar lecciones" al PP y dejó claro que ni el ministro de Industria, Josep Piqué, ni el de Fomento, Rafael Arias-Salgado, van a seguir los pasos de Borrell por estar cuestionada su ética personal.

Durante su discurso ante unas 1.500 personas en la clausura de unas jornadas sobre educación y empleo, Aznar intentó restar relevancia a la renuncia de su principal rival en las próximas elecciones generales asegurando que no estaba dispuesto a perder el tiempo "enredando con asuntos del pasado" y con problemas "que pueden ser de otros grupos y otras personas" pero no del Partido Popular. Aznar criticó a los socialistas por intentar desviar la atención de su "permanente crisis" trasladando al Gobierno y al PP sus problemas. "Los socialistas andan creando problemas a los demás de manera absurda y cuando se les tuercen las cosas son los primeros que pasan la factura y quieren dar lecciones a los demás", dijo.Tanto el jefe del Ejecutivo como el secretario general del PP, Javier Arenas, aprovecharon el acto preelectoral para responder al reto lanzado la víspera por el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, quien invitó a los ministros de Industria, Josep Piqué, y de Fomento, Rafael Arias Salgado, a que siguieran el "ejemplo ético" de José Borrell de renunciar a su cargo, ya que la ética personal de ambos también se ha visto cuestionada en los últimos días por declarar sus ingresos a través de empresas obteniendo así ventajas fiscales.

Aznar acusó a los socialistas de tratar de trasladar sus problemas internos al Gobierno y al PP, desviando la atención en sus dos ministros cuestionados, Piqué y Arias Salgado. "Los socialistas andan creando problemas a los demás de una manera absurda", dijo Aznar, quien contrastó la situación interna del PSOE con la del PP, al que describió como una organización "fuerte" que ha formado un Gobierno que "resuelve problemas".

"Piruetas"

También cargó Aznar contra las elecciones primarias socialistas, de abril del año pasado como método de elección interna de los candidatos. "Hacen piruetas que se jalean mucho, entretienen a algunos, pero luego se tuercen y pasan factura", dijo Aznar en una clara alusión al proceso interno socialista que eligió a Borrell como candidato. Por último, el jefe del Ejecutivo descalificó al PSOE por "querer dar lecciones antes y ahora a los demás" e ironizó diciendo que el único problema que tiene como jefe del Ejecutivo es que le gustaría que "antes de que termine la legislatura pudiera tener la oportunidad de opinar sobre alguna propuesta de la oposición", en lugar de sobre sus problemas internos.

Por su parte, el secretario general del PP, Javier Arenas, fue aún más incisivo al personalizar sus ataques en el secretario general del PSOE y su petición de que dos ministros renuncien a sus cargos. Arenas acusó a Almunia de haber "tomado el testigo" del ya ex candidato socialista, en "algunos comportamientos irresponsables", en alusión a los durísimos ataques de Borrell a los métodos fiscales de Piqué.

El dirigente popular insinuó que la estrategia "destructiva" de Borrell había sido una de las causas de su caída. "Sería bueno para el Gobierno una oposición que proponga alternativas y no sea destructiva", dijo, e invitó a Almunia a que no continuara por la línea marcada por el ex candidato socialista. Arenas terminó su intervención sobre este asunto de manera rotunda: "Quiero recordar a Almunia que a Borrell lo elige el PSOE, le deja de apoyar el PSOE y le afecta la renuncia del candidato del PSOE".