Cascos: "No se puede ser líder contra la organización de un partido"

El vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez-Cascos, atribuyó ayer la dimisión de José Borrell como candidato socialista a la presidencia del Gobierno a la falta de sintonía entre el líder político y la organización del principal partido de la oposición.Álvarez-Cascos, que acudió a un acto público del partido organizado en la localidad asturiana de Tineo, afirmó: "Creo que no se puede ser líder contra la organización de un partido, y para ser líder hay que tener el apoyo de la organización, inequívocamente".

El número dos del Gobierno rechazó entrar en valoraciones sobre las razones personales que llevaron a Borrell a arrojar la toalla a si su renuncia se debe exclusivamente a su posible relación con la investigación a los ex altos cargos de Hacienda Ernesto de Aguiar y Josep Maria Huguet. Álvarez Cascos insistió en que todos los problemas del PSOE se deben al modelo de organización que los socialistas pusieron en marcha hace un año. "No tengo ningún dato relevante que pueda explicar en términos particulares y personales la dimisión. En este año, lo que se ha percibido es que entre el líder y la organización había una separación, y creo que esa es la causa profunda y verdadera que ha llevado a esta dimisión. De lo que ha desencadenado la decisión personal, no voy a hablar", dijo.

Elecciones primarias

El dirigente popular sí aprovecho, en cambio, para reprochar a los socialistas las recomendaciones realizadas hace un año al PP sobre la celebración de elecciones primarias para el nombramiento de sus candidatos. "Tengo que hacer una consideración respecto a las recomendaciones que se vinieron haciendo durante todo este año, desde que el PSOE puso en marcha el modelo de bicefalia nacido de las primarias y que se trató de sugerir al PP para que imitara. Yo creo que los que entonces dijimos que ese modelo no era capaz de compatibilizar liderazgo y organización hoy podemos constatar con este hecho que teníamos razón". Álvarez-Cascos subrayó a renglón seguido su compromiso con "el modelo de liderazgo y organización que tiene y defiende el PP".

El vicepresidente primero del Gobierno se refirió también a las declaraciones del secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, en las que puso a Borrell de ejemplo ético e invitaba a otros casos concretos del PP y el Gobierno a imitar su actitud. "Almunia es especialista en convertir los problemas de su partido en problemas de los demás", dijo.

"Me parece también muy respetable, pero creo que es un camino equivocado. Nosotros no tenemos ningún problema derivado de la dimisión de Borrell. Me da la impresión de que hoy no van a entender que el señor Almunia, en vez de buscar soluciones al hueco que deja la dimisión de Borrell, se dedique a darle consejos al PP, que no tienen ningún problema de estabilidad ni de falta de liderazgo", concluyó Cascos.