La diplomacia del béisbol
El pasado 4 de mayo se disputó en Baltimore (EEUU) un partido de béisbol, deporte rey en esa parte del planeta, entre la selección cubana y el equipo local, los Orioles de Baltimore.El enfrentamiento entre ambos conjuntos, que vivió su primer capítulo el pasado 28 de marzo, cuando el equipo estadounidense se desplazó hasta la capital de Cuba, a priori no tenía grandes implicaciones para las relaciones entre Washington y La Habana. Sin embargo, desde sectores académicos norteamericanos y después de observar las manifestaciones cubanas, ya sean castristas o anticastristas, antes, durante y después del partido, se aprecia que ha sido algo más complejo que un simple juego y que se ha vivido un momento crucial para las relaciones entre ambos países.
Lo que podría contribuir a deshacer el hielo con Cuba ha sido denominado como la "diplomacia del béisbol" y equiparado a los intercambios de pimpón con China en la década de los setenta.
El globo sonda por parte de la Administración de Clinton en principio no ha querido provocar la ira de ningún bando. Sin embargo, lo anecdótico e interesante de la historia viene cuando después del intercambio de consignas, en los minutos previos al partido, por parte de los que por un lado gritaban "¡Que viva el Che!" y los que gritaban "¡La patria es de todos!", las autoridades permitieron a los procastris-
tas acceder al estadio con sus pancartas a favor del levantamiento del embargo mientras fuera se quedaban centenares de exiliados con sus carteles y su rabia. Tampoco se permitió la entrada de las fotos de los cuatro firmantes del documento La patria es de todos que se encuentran encarcelados. El gesto inequívoco de los resultados obtenidos por la "diplomacia del béisbol" han sido las manifestaciones del líder cubano, Fidel Castro, elogiando la voluntad del Gobierno de EE UU para que el encuentro se celebrara. Por su parte, calificó el acontecimiento de histórico; y ahora ya sabemos por qué.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.