La Generalitat frena el decreto que obliga a elegir Religión o Ética

Los alumnos de secundaria de Cataluña no se verán forzados a elegir, de momento, entre las asignaturas de Religión y Ética. El Departamento de Enseñanza no aplicará durante el próximo curso el decreto que hace obligatoria la Religión, aunque no ha paralizado su tramitación, con lo que el decreto entrará en vigor -siempre que CiU gane las elecciones autonómicas- en el curso 2000-2001. De este modo, Enseñanza da marcha atrás a su intención inicial de aplicar el decreto el próximo curso.

La directora general de Ordenación Educativa, Maria Àngels González, manifestó hace tres semanas que el decreto se aplicaría el próximo curso si contaban con el dictamen favorable del Consejo Escolar de Cataluña. Sin embargo, antes de que este órgano consultivo emitiera su dictamen sobre el proyecto, el Departamento de Enseñanza decidió retrasar un año su aplicación. Enseñanza alega que este cambio se debe a la lentitud de la tramitación que debe seguir la aprobación de la normativa y señala también que el proyecto se presentó tarde y que, de intentar aplicarse, tendría que hacerse de forma improvisada. Según Carles Martínez, portavoz del sindicato USTEC-STES, mayoritario en la enseñanza pública, la paralización de la aplicación del decreto se gestó en una junta de gobierno del departamento que se celebró hace ya 10 días. Para Martínez, se trata de una "grave irresponsabilidad" que hasta este momento no se haya comunicado la decisión a los equipos directivos de los institutos, que estaban pendientes de las instrucciones de Enseñanza para adaptar los horarios del próximo curso a las dos nuevas asignaturas obligatorias. Martínez acusa al departamento de haber admitido públicamente que no se iba a aplicar el decreto sólo al enterarse de que USTEC-STES lo había comunicado a la prensa. Además Martínez niega la validez de las justificaciones de Enseñanza y maneja dos hipótesis para explicar las verdaderas causas de la congelación del decreto. La primera es la proximidad de las elecciones autonómicas, que ha podido llevar a determinados sectores de Convergència Democràtica (CDC) a presionar para que se paralizara. Martínez recuerda que la posición en favor de la obligatoriedad de las clases de Religión del actual consejero de Enseñanza, Xavier Hernández, miembro de Unió Democràtica (UDC), de adscripción democristiana, no cuenta con el beneplácito de algunos sectores de sus socios de coalición, que apuestan por un modelo de escuela pública laica. Otro de los motivos que explican el cambio de planes de Enseñanza, a juicio de Martínez, es la presión de los sindicatos y de las juntas de directores de instituto de Cataluña contra la aplicación del decreto, por considerar que ataca el carácter laico de la educación. La semana pasada, los sindicatos USTEC-STES, CC OO y UGT mostraron su desacuerdo con el decreto en la mesa sectorial de negociación. Las asociaciones de padres y madres también han dejado clara su firme oposición a la obligatoriedad de la Religión en los centros públicos de secundaria.