Toda la oposición critica con dureza a Arias-Salgado por haber ocultado una empresa

Le salvaron ocho votos. El ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, evitó ayer su reprobación en el Congreso de los Diputados al prosperar, por 149 votos a favor y 141 en contra, en sesión a puerta cerrada, el dictamen de la Comisión del Estatuto del Diputado que le exculpaba por no haber declarado en el Registro de Actividades de la Cámara su condición de accionista mayoritario y administrador único de la sociedad Ferloan, con la que gestiona su patrimonio familiar. Era el primer punto del orden del día del pleno parlamentario y su debate transcurrió entre sonoros pataleos procedentes de la bancada socialista. Los portavoces del PSOE, IU y Grupo Mixto atacaron con dureza a Arias-Salgado y coincidieron en que vulneró la ley electoral, que obliga a todos los diputados a declarar cualquier actividad que genere o pueda generar ingresos económicos.

El escaso margen con el que Arias-Salgado logró la exculpación, ocho votos, permitió a la oposición asegurar al final del debate que el ministro, "en cierta medida", había sido reprobado. Tanto Izquierda Unida como el PSOE añadieron que no descartan presentar una queja contra la decisión de la Mesa del Congreso, que, en su criterio, hizo una interpretación "abusiva e incorrecta" de la ley al no permitir que se sometiesen también a debate los votos particulares de ambos grupos, contrarios a la exculpación del ministro.La indignación con el titular de Fomento subió de tono. Para IU, con este "cierre de filas del Gobierno y sus socios", todos los diputados de la Cámara ven "afectada su credibilidad y la honestidad en su gestión". En criterio del PSOE, una parte de la Cámara "se ha degradado éticamente". Pero más allá de la apretada votación, los socialistas consideran que tienen razones para pedir la destitución de Rafael Arias-Salgado todos los días por "incompetente, impresentable e incompatible".

A través de su portavoz, Alfredo Pérez Rubalcaba, el primer partido de la oposición instó a que hoy mismo, sin falta, el presidente del Gobierno, José María Aznar, le destituya en la reunión del Consejo de Ministros. La incompetencia se le atribuye por la situación aeroportuaria; el calificativo de "impresentable" tiene que ver con la decisión gubernamental de Fomento de remover las trabas legales para que "Telefónica compre la ONCE convirtiendo las Cortes en un despacho privado de abogados a favor de esa empresa", y, por último, la incompatibilidad, por no haber declarado en el Registro de Actividades del Congreso su participación en la empresa Ferloan, de la que es administrador único.

Los socialistas arremetieron con dureza contra el ministro de Fomento, al igual que habían hecho el día anterior y previsiblemente volverán a hacer hoy cuando comprueben, seguramente, que no es destituido por el presidente del Gobierno.

"Ocultó actividades"

El pleno del Congreso empezó con el examen a puerta cerrada de la situación de compatibilidad o no de algunos diputados. Uno de ellos era precisamente el ministro de Fomento. La Cámara reprodujo finalmente la situación favorable al ministro que se había dado ya en la Comisión del Estatuto del Diputado. Se salvó por 149 votos a favor y 141 en contra. Este resultado proclamó la condición de diputado de Arias-Salgado compatible con la de administrador único de Ferloan -una sociedad que según el PP sólo administra su vivienda habitual y la de veraneo-, a pesar de que él no la había incluido en su declaración de actividades. Socialistas, Izquierda Unida y Grupo Mixto no cuestionaban exactamente la posibilidad legal de que el titular de Fomento tuviera esa empresa, sino que no hubiera declarado en el Registro de Actividades su relación con ella. "El ministro ha ocultado actividades al Parlamento", enfatizó Rubalcaba.Arias-Salgado evitó la derrota por ocho votos, pero la diferencia hubiera sido de sólo siete si el socialista Luis Yáñez no hubiera decidido abandonar el hemiciclo antes de la votación, después de que el presidente del Congreso, Federico Trillo, le llamara a mantener silencio en dos ocasiones.

El propio Yáñez dijo a Europa Press que se marchó del pleno al considerar que últimamente el PP y sus aliados "están convirtiendo el Congreso, un poco, en las Cortes franquistas" y consideró un "atropello" que no se dejaran debatir los votos particulares presentados por PSOE e IU sobre el dictamen de la citada Comisión.

Aun así, la principal crítica del PSOE vino por las enmiendas que el PP introdujo en el Senado -"casi de forma clandestina"- a la Ley de Televisión sin Fronteras, de tal manera que las acciones de una cadena de radio ya no tendrán que ser nominativas, es decir transparentes. "Hablando claro, el Gobierno ha removido los obstáculos legales que quedaban para que Telefónica pueda comprar Onda Cero; de nuevo otra tropelía parlamentaria y cambios importantes de leyes sin debate".

Pérez Rubalcaba remachó: "Arias-Salgado utiliza el Parlamento como si fuera un bufete de abogados en favor de una empresa, y ya van tres veces". Se refería este dirigente socialista al incremento del 25% al 49% del límite de acciones que un mismo dueño puede tener de una cadena de televisión que se produjo en diciembre pasado, metido a última hora en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos del Estado, y a algunos beneficios para la puesta en marcha de la plataforma televisiva Vía Digital.