La ordenanza de clubes de alterne se empezará a aplicar en Bilbao en junio

Bilbao será a partir de hoy la primera ciudad de España que disponga de un reglamento sobre locales dedicados a la prostitución. El pleno del Ayuntamiento bilbaíno aprobará la ordenanza definitiva, a la que se han incorporado propuestas de asociaciones de vecinos afectados por la existencia de prostíbulos y también de propietarios de clubes de alterne. La novedosa redacción no pretende negar la realidad del ejercicio de la prostitución, sino controlar los locales en los que se practica´. Actualmente, el número de inmuebles registrado en Bilbao es de 46, aunque la cantidad real se duplica. Las cifras varían por temporadas, pero se calcula que unas 800 mujeres trabajan en las barras de clubes de alterne de Vizcaya, la gran mayoría en la capital. Evitar los guetos La normativa municipal de Bilbao quiere quitar el disfraz de "establecimiento de hostelería" bajo el que se han protegido los clubes de alterne con licencia de apertura. Apartir de junio, la implantación de cualquier fórmula de prostitución en un local ya abierto se entenderá como ampliación del mismo, "por lo que precisará de nueva licencia de apertura y, en su caso, de actividad clasificada". Los vecinos de General Concha de Bilbao, calle donde se concentra la mayoría de locales, se han salido con la suya. Ellos fueron quienes comenzaron hace más de un año a presionar y las autoridades municipales escucharon sus quejas. Los vecinos son los causantes de que los locales estén separados al menos 200 metros unos de otros, frente a los 100 que planteaba el área de Urbanismo de la Corporación. También fueron los que lograron rebajar a 30 meses el plazo de cinco años que el Ayuntamiento tenía previsto conceder a los dueños de los establecimientos para que regularizan su situación. Cuando transcurra este tiempo, se acabará con la concentración de clubes y "se evitará que las zonas donde se ejerce la prostitución se conviertan en guetos de conflictividad social", explica el concejal de Urbanismo. Pero, el texto definitivo también da cabida a las peticiones de los propietarios de los clubes. Así, recoge que la superficie mínima de las estancias será de nueve metros cuadrados, incluida la zona dedicada al aseo, frente a los 16 que proponía el anterior borrador. Las otras normas aluden a los requisitos de higiene y limpieza de los locales. Cada estancia contendrá un espacio independiente destinado al aseo, de superficie no inferior a tres metros cuadrados, dotado de lavabo y de ducha o bidé. La normativa, tras su aprobación en el pleno de hoy, entrará en vigor 15 días después de su publicación en el Boletín Oficial de Vizcaya. La puesta en marcha del reglamento puede suponer el cierre de la mitad de los clubes de alterne existentes en la capital.