El Bloc impugnará la convocatoria de oposiciones para el profesorado

El gabinete jurídico del Bloc Nacionalista confirmó ayer que impugnará la última convocatoria de oposiciones para el profesorado de Primaria y Secundaria, que acaba de hacer pública la Consejería de Educación. El Bloc asegura que en la convocatoria publicada en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) del 6 de mayo, se muestra que el conocimiento del valenciano no es un requisito imprescindible para poder acceder a una plaza de funcionario docente de carrera. Es más, la convocatoria tampoco especifica plazos para que aquellos que hayan conseguido plaza y no dominen el valenciano lo aprendan. El pronunciamiento del Bloc sucede a la denuncia pública realizada por la federación de enseñanza de CC OO (ver EL PAÍS del 10/05/99), para la cual es inaceptable que un docente que aspire a ser funcionario de carrera en la Comunidad Valenciana no deba acreditar el conocimiento para impartir clases en valenciano, ya que va en contra de la normalización lingüística contenida en la Llei d"Ús i Ensenyament del Valencià. La Consejería de Educación, sin embargo, subrayó ayer a través de la Dirección General de Personal que el requisito lingüístico está recogido en el concurso de traslados, una vez que los funcionarios docentes deseen obtener un destino fijo, para lo cual se les concede un plazo de tiempo para que puedan certificar su capacitación. Aunque reconoció que el requisito lingüístico no existe como condición previa para acceder al cuerpo de funcionarios de carrera. Fricciones lingüísticas La campaña de presión entre los docentes no universitarios anunciada por CC OO en defensa de la normalización lingüística choca, sin embargo, con la unidad de acción en materia lingüística entre los dos sindicatos mayoritarios en la Universidad de Alicante, CC OO y UGT. El sindicato UGT ha presentado una propuesta en la última reunión de la mesa negociadora de la Universidad de Alicante donde exige que el examen de valenciano deje de ser obligatorio en las oposiciones para laborar en el campus alicantino. La universidad, que dirige el rector Andrés Pedreño, y ambos sindicatos firmaron un acuerdo hace cuatro años por el que se introducía una prueba obligatoria de conocimiento del valenciano, que sin ser eliminatoria otorgaba hasta cuatro puntos más al resultado global de la oposición. UGT pretende anular el acuerdo y que se conceda a los funcionarios de la universidad un plazo de tres años para acreditar sus conocimientos del valenciano. "Esta propuesta atenta contra la Llei d"Ús i Ensenyament", afirma Bernat Asensi, secretario de Universidades de CC OO en el País Valenciano. Según Bernat, "la experiencia indica que si exiges el valenciano después de haber aprobado, los funcionarios tienen más dificultad para encontrar tiempo para aprenderlo". El pulso está servido, ya que UGT tiene un 55% de representación en la mesa negociadora, pero para modificar acuerdos pactados se requiere el 60%.