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Reportaje:

Las universidades ultiman la adecuación de sus sistemas informáticos al "efecto 2000" Los programas de gestión académica y económica plantean los problemas más acuciantes

¿Qué pasaría si las universidades andaluzas no adaptaran sus sistemas informáticos al efecto 2000? Con toda seguridad no se producirían las hecatombes que vaticinan algunos agoreros de fin de milenio. Pero sí surgirían problemas con las bases de datos de los alumnos, especialmente con su fecha de nacimiento y la de sus convocatorias de exámenes extraordinarios. Advertidas de estas dificultades, las nueve universidades andaluzas trabajan en la actualidad para hacerle frente y centran sus esfuerzos en la adecuación de los programas de gestión académica y económica. Almería El parque de 1.400 PC de la Universidad de Almería es uno de los más modernos de las nueve instituciones andaluzas. La mayoría incorporan procesadores Intel Pentium y las bios de sus placas ya actualizan la fecha con un año de cuatro dígitos. Por ello, los trabajos de adecuación en esta universidad se han ceñido a solucionar los problemas que puedan producirse con los sistemas operativos y el software de gestión. Cádiz El Centro Integrado de Tecnología de la Información de Cádiz ha puesto en marcha un plan básico de actuaciones contra el efecto 2000. Su propio personal se encarga tanto de estudiar los escasos problemas de hardware como los más complicados de software. Córdoba En 1997, la Universidad de Córdoba ya solventó las previsibles secuelas del nocivo efecto informático. El resultado fue Siga 2000, siglas del Sistema Integral de Gestión Académica, que resuelve los problemas del efecto 2000 y, además, se adapta al nuevo formato de planes de estudios universitarios, créditos y cursos puente incluidos. Los esfuerzos del Servicio Informático de esta institución docente se centran ahora en implantar el programa también en el primer y segundo ciclo. Granada Entre los 5.400 ordenadores que la Universidad de Granada tiene en red, todavía hay alguno funcionando con procesador 386, aunque realiza tareas donde la fecha no es un dato fundamental. Los sistemas operativos se han parcheado con los programas de actualización vendidos por los propios fabricantes, como Microsoft y Sun Microsystems. La única dificultad la presentan las bases de datos de alumnos, en cuya reparación se trabaja desde hace tres meses. Jaén Al igual que las de Almería y Huelva, la Universidad de Jaén cuenta con la colaboración de la de Córdoba para hacer frente al efecto 2000. Las matrículas las hacen con un programa llamado Campus suministrado por la Consejería de Educación y que está siendo actualizado por los servicios informáticos de Jaén. El software de gestión económica, sin embargo, ha sido desarrollado por Córdoba y la adecuación compete a sus técnicos. El trabajo estará concluido antes de las matriculaciones de septiembre. Su parque de PC consta de 1.300 aparatos y está siendo actualizado y aumentado. Hispalense La antigua universidad de Sevilla mantiene trabajando desde hace un año a nueve personas en la adecuación de sus sistemas informáticos. Tres de ellos actualizan las aplicaciones, sistemas operativos y de comunicaciones ya existentes. Y los seis restantes depuran los tres programas de gestión contratados a la Oficina de Cooperación Universitaria (OCU): Agora, para gestión académica; Sorolla, para la económica; y Hominis, para la de recursos humanos. El número de ordenadores personales de la Hispalense ronda los 4.000 y las tareas de adaptación concluirán en octubre. Huelva Incorpora los sistemas Siga 2000, para la gestión de alumnos, y Sice 2000, para la económica, ambos desarrollados por la Universidad de Córdoba. Su actualización estará completada antes de julio. Málaga Es la única universidad que no trabaja en estos momentos en el efecto 2000. La mayoría de sus aplicaciones de gestión fueron programadas hace años por sus propios técnicos, que tuvieron en cuenta la ampliación del año a cuatro dígitos. Pablo de Olavide La nueva universidad de Sevilla cuenta con un equipo informático muy nuevo (350 PC con procesador Pentium) y, por tanto, no le afectan problemas de hardware. Tampoco se prevén dificultades en los programas de gestión. Trabaja con la aplicación Atrio, homolagada por el Ministerio de Administraciones Públicas, que fue instalada el año pasado y preveía los problemas derivados del efecto 2000. Sólo los ordenadores con sistemas operativos Windows y Unix pueden dar la lata. Durante este verano la Olavide instalará en ellos los programas parche creados por los fabricantes de sistemas operativos.

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