La ejecutiva del PSOE muestra a Borrell su "total e inequívoco" apoyo como líder electoral

Joaquín Almunia provocó ayer en la ejecutiva federal del PSOE una demostración de apoyo "total e inequívoco" a José Borrell, a quien los socialistas consideran víctima de un ataque en toda regla del PP. "Borrell es y será nuestro candidato, salvo causa de fuerza mayor: un terremoto o un temporal, que no preveo por estos pagos", dijo en público el secretario general. Antes, a puerta cerrada, había pedido a sus compañeros que defiendan a Borrell "en público y en privado" para que nadie dude del total apoyo del partido. Felipe González se sumó a este respaldo negando que Borrell tenga que estar tocado políticamente por nombrar, cuando era secretario de Estado de Hacienda, a José María Huguet y Ernesto de Aguiar, investigados por delito fiscal, si bien el ex presidente admitió que la sensación de estar afectado por una circunstancia así "depende de uno mismo".

La ejecutiva del PSOE se vio ayer en la necesidad de hacer un pronunciamiento público de apoyo a José Borrell por los "ataques" que está recibiendo del PP a costa de las irregularidades detectadas recientemente por la Fiscalía Anticorrupción respecto a dos ex colaboradores suyos -José María Huguet y Ernesto de Aguiar-, a los que el candidato nombró cuando era secretario de Estado de Hacienda y con quienes ha mantenido una relación de amistad.Desde que estalló el escándalo, el PP ha hecho correr como la pólvora que Borrell está "tocado políticamente" y que no aguantará hasta las elecciones generales. Una impresión que había empezado a cundir incluso entre las propias filas socialistas. Tanto los más directos colaboradores de Borrell como varios miembros de la ejecutiva del PSOE consideraban que la mejor forma de hacer frente a esta "especie" era seguir adelante con la campaña del candidato por toda España, para que la militancia y la opinión pública apreciaran su total entrega. Pero ayer la ejecutiva, por iniciativa de Joaquín Almunia, estimó que la bola estaba creciendo tanto que era necesario pararla. De momento no es Borrell el que la detiene, sino sus compañeros. "Pepe Borrell tiene el apoyo solidario, inequívoco y total de la ejecutiva y de todos los militantes ante los ataques que está sufriendo del PP", dijo Almunia. El secretario general añadió de casi todas las maneras posibles que Borrell "es y va a ser el candidato de los socialistas". Y remató así la frase: "Salvo en caso de fuerza mayor, que como se decía en Derecho podía ser un terremoto, o una catástrofe natural, que no preveo por estos pagos". Algunos miembros de la ejecutiva que escucharon esta expresión se alarmaron un tanto por cuanto cabía la interpretación de que el secretario general estuviera estableciendo alguna reserva, cuando lo que había ocurrido en la ejecutiva no dejaba lugar a dudas.

Asistentes a la reunión aseguran que Almunia introdujo este debate y citó expresamente las irregularidades y "deslealtades" de Huguet y De Aguiar, cuya utilización contra Borrell estaba haciendo sin ambages el PP. Así las cosas, el secretario general pidió a todos los miembros de la ejecutiva que "tanto en público como en conversaciones privadas" transmitan el apoyo total a Borrell y disipen cualquier duda sobre su permanencia como cabeza de cartel para las próximas elecciones generales. Hubo un asentimiento generalizado, que Borrell acogió con agradecimiento.

Ya no hubo más sobre este asunto. Hasta que, pocas horas después, en un acto público, se le preguntó a Felipe González, ex secretario general del partido. La respuesta de González al periodista que le interpeló -¿cree usted que Borrell está tocado políticamente?"- fue la siguiente: "No creo que deba estarlo. Pero a veces... Eso es un sentimiento personal. No creo que deba estarlo, aunque, claro, depende de uno mismo".

También se había referido a la situación del candidato el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, quien en declaraciones a Antena 3 TV comentó: "Borrell se equivocó al nombrar a Huguet y De Aguiar, si los nombró directamente, pero Cristo eligió a doce y uno fue Judas, que le salió traidor". En esa misma entrevista, Bono afirmó, como ya hizo la pasada semana, que el sistema de elección de candidatos mediante primarias debe ser replanteado en el próximo congreso del partido, que se celebrará tras las elecciones generales, "ya que nada debe perpetuarse sin analizar sus ventajas e inconvenientes".

En la ejecutiva también hubo respuesta a las graves acusaciones que el domingo dirigieron al PSOE el presidente del Gobierno, José María Aznar, y la candidata europea del PP, Loyola de Palacio. Aznar dijo que los socialistas han puesto en juego los intereses de España en Europa y les acusó de no saber sumar al decir que en la última cumbre de la UE España cedió en la defensa de sus intereses. En tono colegial, Almunia puso "deberes" al jefe del Gobierno, porque, según sus cuentas, España obtuvo en Berlín 18.000 millones, el 62% del total del Fondo de Cohesión. En la cumbre de Edimburgo, en la que Aznar llamó "pedigüeño" a González, entonces jefe del Gobierno, España obtuvo un 55% de 21.000 millones. "Le pongo a Aznar este ejercicio. Que haga la cuenta, nosotros ya la tenemos".