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Entrevista:

"Ahora hay una tendencia en la música de vuelta a lo instrumental"

Sergio García de la Puente (Granada, 1975) se ha convertido en una de las grandes revelaciones musicales con la aparición de su primer disco, EL fuego vivido, una obra que mezcla la música clásica con la new age y que registra las influencias de creadores como Michael Nymann, Wim Mertens o los grandes compositores del cine. García de la Puente, pianista y compositor, es miembro de la Orquesta de Cámara Pablo Picasso de Málaga y autor de numerosos trabajos musicales para documentales de televisión. Su pasión es la música de cine. Sin embargo, según considera, "es duro, durísimo salir adelante". Pregunta. ¿Cómo decidió hacer El fuego vivido? Respuesta. Se me ocurrió la idea de hacer un disco con la música de los trabajos que había hecho para televisión. Un día, visitando un estudio de grabación, me ofrecieron la posibilidad de hacer algo allí y sobre la marcha me puse a trabajar. Busqué colaboradores como el grupo de música celta Supervivientes, algunos percusionistas de flamenco, la Orquesta Pablo Picasso o el guitarrista José Ignacio Lapido. Hubo muy bien ambiente en el estudio y todo fue muy rápido. P. Uno de los temas se llama El sonido de las piedras ¿Por qué? R. Es en recuerdo a una época muy mala que pasé en que no se me ocurría nada para componer, sólo ideas sueltas. Yo me empeñaba en sacar sonidos hasta de debajo de las piedras... P. ¿Y el título de El fuego vivido? R. Es el título de un cuadro del pintor José Manuel Darro que me entusiasmaba, El fuego vivo, y que le pedí para la portada del disco. P. Antes los jóvenes que querían hacer música se tiraban al rock. Ahora hay tendencias hacia la música clásica. ¿Por qué cree que es? R. De alguna manera, en el rock ya todo está inventado. La música va por ciclos, nada está pasado de moda. Si te sientas y esperas, lo que no está de moda ahora volverá a estarlo algún día. En los años setenta sonaba era Mike Oldfield. Ahora hay una tendencia de vuelta a lo instrumental. P. ¿De dónde le viene esa afición por la música clásica? R. Del cine. Desde que mi padre compró, cuando yo tenía cinco años, un disco del compositor de las películas de Hitchcock, Bernard Herrman, aquello me entusiasmó. Bandas sonoras como las de Ciudadano Kane, Con la muerte en los talones o el arranque de La guerra de las Galaxias me marcaron. P. ¿Cómo es el panorama para la clase de música que hace? R. Bueno, es duro, durísimo, salir adelante en esto, aunque también ahora hay muchos más medios. El mercado está muy saturado. Pero la tecnología de ahora ayuda bastante para poder hacer cosas. A mí me encanta trabajar con el piano y el ordenador.

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