El hospital de Alzira niega que crezca a costa del cierre de camas

El gerente del Hospital La Ribera de Alzira, Alberto de Rosa, el primer centro público de gestión privada de España, señaló ayer que el aumento de pacientes que está teniendo el hospital "de algún sitio tiene que salir", en referencia a los pacientes que antes recibían atención hospitalaria en La Fe. De Rosa negó explícitamente toda relación entre el cierre de camas del hospital de la ciudad de Valencia y el aumento de atenciones en Alzira, que achacó al aumento de actividad de un hospital nuevo que crece y se acerca a su "velocidad de crucero". También negó haber recibido instrucciones de la consejería para recibir a los pacientes que eventualmente fueran derivados de La Fe por el cierre de salas. De Rosa, junto a la comisionada de Sanidad en el Hospital, Asunción Perales, presentó un balance del centro. Ambos anunciaron que 74.888 personas ya han pasado por sus instalaciones desde que se inauguró hace cuatro meses y que, según una encuesta, el nivel de satisfacción de los atendidos es satisfactorio. También señalaron que el salario que reciben los 200 facultativos del hospital es un 3% superior al del resto de otros centros, a parte de extras por trabajo en fines de semana. "Queremos que quien más trabaje más gane", afirmó.