Borrell denuncia la "voladura controlada" de la sanidad pública

El PSOE está decidido a convertir la defensa de la sanidad pública en una parte central de su mensaje político, consciente de que la calidad de la atención médica es una de las cuestiones que más preocupan al ciudadano. El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, denunció ayer la "voladura controlada" a la que, según él, el PP está sometiendo al sistema de salud en beneficio del sector privado.

Borrell, que abrió una jornada organizada por el Grupo Parlamentario Socialista para definir su estrategia en materia sanitaria, aseguró que el Gobierno se ha dedicado, discreta pero implacablemente, a traspasar recursos públicos al sector sanitario privado, y afirmó que "muchos ciudadanos, para acceder a la salud, dependen hoy más que ayer de su capacidad para pagarlo".Según el candidato del PSOE, el sistema de salud es el resultado de un pacto histórico entre las clases medias y los trabajadores, y la estrategia del Gobierno es deteriorar su calidad para provocar la desafección de las clases medias, que preferirán cada vez más acudir a aseguradoras privadas de salud.

Esta estrategia conducirá, dijo Borrell, a la fragmentación del sistema en un segmento rentable, atendido por sociedades privadas, y otro no rentable que dependerá de una sanidad pública muy deteriorada.

Borrell propuso aumentar el gasto sanitario, y dedicar ese incremento a mejorar la atención a domicilio y el trato personalizado al paciente, reducir las listas de espera, perfeccionar el cuidado de los enfermos mentales y fomentar la libre elección de servicios. Ese aumento debería ir acompañado, según Borrell, de una reestructuración que permita ahorrar más en medicamentos. Una de las vías, dijo el líder socialista, sería fomentar más la utilización de genéricos.

"Aznar está haciendo cosas que Thatcher no se atrevió a hacer", añadió Borrell. Puso como ejemplo "la desgravación hasta un 35% de la cotización de las grandes empresas que contraten seguros sanitarios privados", y que, en la medida en que no se imputan como renta a los beneficiarios, dijo, "están desequilibrando el conjunto de los recursos públicos porque equivale a una subvención directa del 35% del aseguramiento privado".