La Generalitat asume la deuda de 50 millones de la Maison de la Catalogne de París

La Generalitat se ha comprometido a asumir 50 millones de pesetas de las deudas de la sociedad que explota el bar y el restaurante de la Maison de la Catalogne de París ante la difícil situación económica de la compañía Consulting de Restauración y Hostelería Francia (CRH), ligada a Josep Julià, ex propietario del restaurante Reno. Esta empresa no pudo pagar el canon de explotación, que se fijó en 20 millones, y se le ha rescindido el contrato.

El megaproyecto de Turisme de Catalunya ya en la época del consejero de Industria, Comercio y Turismo, Antoni Subirà, pasa por graves problemas. La empresa adjudicataria del bar y restaurante de la Maison de la Catalogne de París no ha podido pagar el canon de explotación, fijado en 20 millones de pesetas, y se ha endeudado fuertemente con proveedores, lo que hacía temer una intervención judicial. La crisis de CRH, confirmada por uno de sus directivos, Antonio Muñoz Riquelme, podía acabar en un proceso por insolvencia que perjudicase al conjunto de la embajada catalana en París. En esas circunstancias, Subirà, presidente de Turisme de Catalunya, ha decidido asumir los 50 millones de pesetas de pasivo de la sociedad y rescatar el contrato de explotación del bar y el restaurante para que no caiga en manos ajenas al proyecto. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, Subirà y el consejero de Cultura, Joan Maria Pujals, inauguraron el 22 de abril de 1998 la Maison de la Catalogne como una embajada turística y cultural cercana a Notre-Dame. El megaproyecto había costado ya a Turisme unos 170 millones de pesetas, según se desprende de diversas respuestas parlamentarias del propio Subirà a los diputados Joan Puigcercós, de Esquerra Republicana (ERC), y Fidel Lora, del Grupo Mixto. Esta inversión duplica las previsiones de los presupuestos iniciales. Sin embargo, los directivos de Turisme lo consideran la obra máxima del ente público de promoción del turismo desde que éste fue adscrito al Departamento de Industria de Subirà. En mercadotecnia de la oferta gastronómica y cultural de la Maison se han gastado al menos cinco millones, pero el proyecto faraónico de París da signos de agonía financiera. En ello han tenido mucho que ver los retrasos, las obras y la dificultad propia del proyecto, enclavado en el Boulevard Saint-Germain. Otras fuentes señalan que el problema son los precios y la baja afluencia de público. "Dos tenedores" Curiosamente, las dificultades coinciden con el otorgamiento de los dos tenedores de Michelin, una consideración prestigiada en una ciudad que tiene 30.000 restaurantes. Evitado el colapso con la asunción de deudas de CRH, Turisme debe plantearse a quién confiará la gestión. La primera adjudicataria, CRH, fue elegida por un supuesto "contenido formativo", según Subirà, por su vinculación con la Escuela Superior de Hostelería de Cataluña. Pero en la Generalitat existe un cierto enfado porque la vinculación entre Consulting y la Escuela de Hostelería es "dudosa" a juicio de Marcel Forns, director general de Turisme de Catalunya. Posteriormente, Turisme admitió la adjudicación a CRH, que compitió en una segunda selección con el Grupo Husa en un procedimiento negociado al que también concurrieron el Grup Artemí Moya, el grupo Paradís y Sett, entre otros. La Generalitat se decidió por la empresa de Josep Julià, hombre que se ha encargado de múltiples banquetes oficiales ofrecidos en el extranjero por el presidente de la Generalitat. CRH firmó el contrato el 28 de julio de 1997 y se comprometió a pagar 11,7 millones de pesetas por el alquiler de los locales del bar y del restaurante y otros 8,3 millones en concepto de explotación y gestión. El contrato fue firmado por CRH y su filial francesa CRH Francia, a pesar de que ese momento estaba en fase de constitución como sociedad.