Beato dice que sólo vio "papelillos" del Banco de España

La ex consejera de Banesto Paulina Beato declaró ayer en calidad de testigo que "el Banco de España nunca envió a Banesto una comunicación formal con las necesidades de saneamiento de 503.000 millones de pesetas" y que en su trabajo de asesoramiento del entonces consejero delegado Enrique Lasarte pudo ver que el banco emisor envió "papelillos, pero no documentos".

Paulina Beato no había comparecido en el juicio del caso Banesto en dos ocasiones anteriores en las que había sido citada, según se informó ayer. Residente en Washington, donde trabaja para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Beato escribió al tribunal al enterarse por la prensa que se la había citado, según declaró, y aclaró que no había recibido notificación alguna. Ofreció sus señas ante posibles nuevas citaciones.El segundo testigo, Pedro Pueyo, presidente del grupo Oasis también fue citado ayer. Pero su madre escribió al tribunal e indicó que su hijo se encontraba en Argentina. Lo que hubiera sido de no menor interés, también, es que se refiriera a las actividades de su hijo en alguna provincia argentina. Porque Pueyo, se sabe, está montando un negocio con Mario Conde en la clandestinidad. Un negocio de producción de aceite de oliva. Pero su madre no tiene porqué saberlo, claro. Paulina Beato explicó que trabajó en el plan de saneamiento de Banesto, junto al entonces consejero delgado, Enrique Lasarte, para lo cual mantuvo contactos con altas autoridades del Banco de España, en especial con el entonces director general José Pérez.

Beato insistió en que el plan presentado y rechazado por el Banco de España era viable. "Lo creí entonces y lo creo ahora", enfatizó. Beato, lógicamente, no es un testigo aséptico, por así decir. Sobre ella penden dos procedimientos civiles: el expediente administrativo del Banco de España y la acción social de responsabilidad presentada por Banesto contra los ex consejeros de la entidad. Pero lo que dijo corresponde con lo que pensaba y piensa. Recordó que a partir de octubre o noviembre comenzó a elaborar un plan de saneamiento del banco como resultado de una inspección. "Pero no nos comunicaron ninguna conclusión. Hubo papelillos, no documentos".

Beato, cuando Juan Sánchez-Calero, letrado de Conde, le preguntó por su amistad con el gobernador, Luis Ángel Rojo, contestó con cierto bochorno que ella había sido nombrada por sus titulos, cuya larga lista enumeró. También dijo, cuando Sánchez-Calero intentó arrimar el ascua a la sardina de Conde, que no cree haber escuchado nunca del ex presidente de Banesto que Rojo le hubiese aprobado el plan de saneamiento, argumento utilizado por Conde.

"Yo no he dicho eso; que era un proceso más largo, sí".