Un adolescente muerto y otro herido de bala durante las protestas de los transportistas nicaragüenses

La violencia que envuelve a Managua desde que, hace cinco días, comenzara la huelga del transporte que ha paralizado toda Nicaragua se cobró el sábado su primera víctima mortal. Una bala del calibre 45 acabó con la vida de Pablo Alberto Morales, quien, a sus 17 años, protestaba en una barricada en apoyo a los transportistas.Morales fue enterrado ayer en el cementerio general de la capital, a escasos metros de donde descansa el estudiante Roberto González, muerto por un disparo de la policía hace menos de dos semanas, durante las protestas estudiantiles por la concesión del 6% del presupuesto de la República para las universidades.

La noche del viernes al sábado se vivieron los incidentes más violentos de todas las protestas de estos días. La muerte de Morales se produjo de madrugada, cuando los manifestantes apedreaban una camioneta que mostraba una pegatina del presidente, el conservador Arnoldo Alemán, ocupada por tres individuos. Uno de ellos sacó una pistola automática y descargó un tiro sobre Pablo Alberto a escasos dos metros del joven. Rápidamente se dieron a la fuga. Algunos testigos del asesinato aprovecharon para anotar la matrícula y, a media tarde del sábado, dos de los tres ocupantes eran identificados y detenidos. El autor del disparo se encuentra en paradero desconocido.

Esa misma noche, no lejos del lugar donde murió Morales, Adela del Carmen Luna, de 16 años, recibía un disparo de una subametralladora Uzi en su pelvis derecha, cuando se encontraba en la puerta de su casa.

Amenazas de Ortega

Estos hechos empañaron la celebración del Primero de Mayo en Managua, que reunió a varios miles de personas en una manifestación encabezada por el líder sandinista Daniel Ortega. El ex presidente de Nicaragua sonó más virulento que nunca y atacó a los empresarios y a la Iglesia católica, al tiempo que acusaba al Gobierno de organizar a grupos paramilitares para reventar las protestas del transporte. "Ellos matan y nos llaman violentos a nosotros", "el pueblo tiene todo el derecho a la insurrección" o "el Frente Sandinista no vacilará en tomar las armas para defender la institucionalidad" fueron algunos de los mensajes de Ortega. Ayer, Alemán aseguraba que las protestas son el inicio de un plan para derrocarle. La policía, siguiendo instrucciones del Ejecutivo, ha detenido a más de 40 personas en los últimos días.