Pancartas artesanales

El campo base, que había amanecido con la ingrata noticia de la desparición de la montañera coreana Gy y el sherpa Kami, tranquilizó el ánimo ante la situación estacionaria de Pou, que no anuncia especial gravedad.Antes de la trágica noticia, todos los preparativos estaban rematados. Se habían confeccionado unas pancartas de recibimiento escritas en euskera, catalán, coreano y nepalí. Zorionak (Felicidades en euskera) o Campió (campeón en catalán, en honor al cámara Ferran Latorre) junto a identicos mesajes para la expedición coreana y los sherpas nepalíes. Los materiales: un par de cartones y algunos folios de las libretas de los periodistas. Una tarta era la culminación del recibimiento, como una tarta fue la culminación de la despedida.

La triste noticia obligaba a abandonar cualquier motivo de celebración. Sin embargo, el resto de expedicionarios coreanos y los sherpas que se encuentran en el campo base aceptaron que, a pesar de las pérdidas humanas sufridas, el recibimiento debería producirse como estaba previsto.

Hoy a las 6 de la mañana (2.20 hora española) el campamento se pone en marcha para recoger en el campo base avanzado a todos los montañeros, con las provisiones necesarias de alimentos y bebidas para encarar después el retorno al campo base y ofrecer la cerveza, el café o la sopa a cada uno de ellos. Hasta la nieve ha esperado el momento adecuado. Ayer el campo base recogía al menos medio metro de nieve, pero al menos todos los montañeros habitaban ya en el campo 1, más protegidos y tranquilos, superados los tramos más dificiles.

El coreano Hom era el más afectado por la desparición de su compañera Gy. Su descenso fue el más amargo, uno de los más duros de su trayectoria. En cierto modo había sido su instructor y compañero de viaje en algunas expediciones. Eneko Pou era el más débil, el más afectado físicamente y dolido por lo que consideraba "su poca ayuda".