La coreana Gy y el sherpa Kami, desaparecidos tras hollar el Annapurna

La montañera coreana Hyun Ok Gy y el sherpa Kamio se encuentran desaparecidos, tras haber conseguido hollar la cumbre del Annapurna en la expedición conjunta coreano-alavesa que hizo cima el pasado jueves. Ambos habían alcanzado la cima del Annapurna aproximadamente a las dos del mediodía (hora nepalí), en compañía del serpa Dawa, que lo había hecho anteriormente junto al jefe de la cordada coreana Hom. Dawa, en plenitud de facultades, se adelantó en el descenso hasta el campo base -donde ya se encontraba el resto de la expedición- pero nunca más vieron a Gy y Kami.La imposibilidad de volver a acometer la cumbre (por las condiciones meteorológicas y la debilidad lógica) permitieron sólo rastrear las inmediaciones del lugar sin resultado alguno. Definitivamente, Gy y Kami se habían quedado en la montaña.

Las especulaciones iban en dos direcciones: la posibilidad de una caída en el descenso o la más remota, de haber intentado un vivac en altura -cosa improbable- que hubiera conducido a la congelación.

En contra de ambos figuraba la hora de acceso a la cumbre. Según las instrucciones generales, conviene hacer cumbre antes de las 13 horas, para granjearse un descenso en condiciones. Gy y el sherpa llegaron una hora después, por lo que acometieron un retorno más dificultoso.

Hyun Ok Gy es una acreditada escaladora coreana que culminó el jueves en el Annapurna su cuarto ochomil. Había conocido a Juan Oiarzabal en una expedición al Gasherbrun I, cuando el montañero alavés le salvó la vida en el descenso. Antes había realizado distintas ascensiones, preferentemente en expediciones femeninas e incluso llegó a ascender el Gasherbrun II ella sola, sin compañía de sherpa alguno.

Expertos himalayistas

Gy (38 años) llegó por primera vez al Himalaya en compañía de Hom cuando fracasaron en el intento de alcanzar el Annapurna en invierno. Profesora de dibujo, después de haber estudiado Bellas Artes, tiene fama de perfeccionista y afrontaba el ascenso al Annapurna "en buen estado físico y anímico", según manifestó cuando abandonó el campo base. El himalayismo se ha cobrado varias víctimas femeninas. La última, la francesa Chantal Maudit, el año pasado en el Dhaulagiri.

El sherpa Kami (33 años) está casado y tiene 4 hijos y también cuenta con notable experiencia en el Himalaya.

El Annapurna es una montaña compleja, que exige una trabajo técnico importante. El tiempo ha acompañdo notablemente a la expedición coreano-alavesa, pero en los momentos finales amenazó con cambios notables que exigían un pronto y complicado descenso . El riesgo de avalanchas y de caídas es constante, especialmente en el "embudo", un pasaje de hielo.