Cardús abandona CDC de Tortosa y se presenta en una lista del PP

El presidente del Consejo Comarcal del Baix Ebre, Ramon Cardús, ha puesto fin a sus 22 años de militancia en Convergència Democràtica (CDC). La baja de Cardús era el trámite que esperaba el Partido Popular (PP) para colocar entre los primeros lugares de su lista en Tortosa al ya ex líder del sector crítico convergente y opositor a Marià Curto, candidato de CiU. Fuentes del PP han dejado entrever que a principios de la semana próxima se podría hacer oficial la incorporación de Cardús como independiente a la candidatura que encabezará Josep Maria Franquet. El mismo día en que hacía pública su baja en CDC, Cardús aún aseguraba seguir sopesando la posibilidad de abandonar toda actividad política. Esta aparente indecisión es causante de malestar entre militantes del PP en Tortosa que siguen viendo a Cardús como un opositor que aterrizará en sus filas sin convicción y sólo por despecho con su antiguo partido. No es el único frente que se ha sentido molesto por la decisión de Cardús. El alejamiento que evidencia la entrada de Cardús en el PP ha provocado enfado en la candidatura independiente a la que había dado su apoyo incluso tramitando la legalización de esta opción como partido político. Tres frentes La disyuntiva de integrarse en el PP o apoyar la candidatura independiente no es el único frente en el que se ha estado moviendo Cardús en los últimos meses. La tercera vía de negociación era con la cúpula de CDC, de la que Cardús esperaba obtener una salida satisfactoria tras tener que acatar la condición impuesta por Curto de dejarle fuera de la lista de CiU en los próximos comicios. La última propuesta que le ofreció la dirección, sin embargo, era ocupar la vicepresidencia del Instituto para el Desarrollo de las Comarcas del Ebre -un cargo remunerado-, lo que se vio frustrado por la oposición radical del actual vicepresidente, el convergente Santiago Campos, alcalde de Móra d"Ebre. Cardús se vio incapaz de cumplir la última exigencia de la dirección: que hiciera una declaración en favor de Curto y de su confianza en el partido. "No soy persona que acepte las fidelidades inquebrantables a cualquier precio y liderazgos impuestos desde fuera", afirma Cardús en un comunicado emitido ayer. Se negó a dar confianza a un partido que en un año había sido incapaz de proponerle en firme una salida política y que 17 meses atrás le exigió su dimisión como presidente del Consejo Comarcal del Baix Ebre bajo la amenaza de promover una moción de censura en su contra. Además el pasado martes fue destituido, también por mostrarse crítico, su afín y presidente del comité local de CDC, Joan Josep Sanz. Cardús ni siquiera ha acudido esta semana a ninguna de las dos citas preparadas con el presidente del partido, Jordi Pujol, con quien debía estudiar su caso.