Clinton se compromete a consultar al Congreso antes de enviar tropas terrestres

"Estamos haciendo lo correcto y vamos a ganar", dijo anoche el vicepresidente Al Gore comentando la bofetada política infringida a Bill Clinton por la Cámara de Representantes de EEUU. La Cámara, que procesó a Clinton en diciembre por el caso Lewinsky, ha negado su apoyo a la operación bélica que la OTAN lleva a cabo desde hace cinco semanas y ha limitado el poder del presidente para continuarla con el envío de tropas terrestres. Clinton dijo ayer que seguirá adelante con los bombardeos, pero que pedirá la aprobación del Congreso si cambia de opinión y decide expedir fuerzas terrestres.

En una votación realizada en la madrugada de ayer, la Cámara no aprobó la Operación Fuerza Aliada. Pese a que también la patrocinó el líder republicano, Dennis Haster, la propuesta demócrata de apoyo parlamentario a la campaña en curso registró un resultado de empate: 213 votos a favor y 213 votos en contra. Veintitrés demócratas votaron contra el presidente.Horas antes, la Cámara había atado las manos de Clinton ante una posible escalada del conflicto que desemboque en una ofensiva terrestre. Por 249 votos frente a 180, aprobó una resolución que exige al presidente pedir permiso al legislativo si decide implicar fuerzas terrestres norteamericanas en operaciones de combate en Yugoslavia.

Clinton, en una carta enviada a los líderes del Congreso, contestó insistiendo en que continúa creyendo que la campaña aérea va a ser suficiente para doblegar a Milosevic, pero añadiendo que, si cambia de opinión, respetará el deseo de los parlamentarios. "Les aseguro", escribió, "que consultaré con el Congreso y le pediré su apoyo antes de introducir tropas terrestres en Kosovo en un medio ambiente no permisivo".