Redondo augura a Ibarretxe que el pacto con Euskal Herritarrok romperá la cohesión política

El secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo, aseguró ayer que el PSE sólo participará en el nuevo foro de pacificación que pretende crear el lehendakari, Juan José Ibarretxe, si Euskal Herritarrok rechaza la violencia como método para lograr objetivos políticos. Redondo auguró muchas dificultades en la relación entre nacionalistas y no nacionalistas si el pacto de PNV y EA con EH se consuma. El portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, reiteró su exigencia de que EH apueste "de forma exclusiva e inequívoca por las vías democráticas".

"El pacto del Gobierno vasco con EH es malo para Euskadi porque introducirá un telón de pesimismo en las relaciones políticas". Redondo expresó ayer al lehendakari la preocupación de su partido ante la inminencia de ese acuerdo de legislatura que, predijo, se va a extender a todas las instituciones locales tras las elecciones municipales y dará lugar a un escenario de enfrentamiento. El secretario general del PSE fue el tercer líder vasco en entrevistarse con Ibarretxe, dentro de la segunda ronda de contactos sobre el foro de pacificación. Redondo recalcó que la alianza nacionalista ahondará las ya difíciles relaciones entre PNV y EA con los partidos constitucionalistas. "El acuerdo de PNV-EA con EH para garantizarse la mayoría parlamentaria en la Cámara vasca deja a los no nacionalistas un camino muy estrecho por recorrer y supone la creación de un frente monolítico", se lamentó en referencia a hipotéticas alianzas con el PP.

Ante la perspectiva del acuerdo del nacionalismo moderado y del radical, el dirigente socialista hizo un llamamiento al PNV: "El futuro del País Vasco pasa por el entendimiento de los nacionalistas con los nacionalistas. Ya no se trata tanto de una alianza para forma un Gobierno, sino de lograr establecer un diálogo constructivo".

Acuerdo sin cerrar

El secretario general del PSE, que tiene previsto entrevistarse con el líder de EH, Arnaldo Otegi, en próximas fechas, le interpeló para pedirle que se desmarque de manera definitiva de la violencia callejera y que diga que su grupo está alejado de "los que ponen los cócteles mólotov". "Que le quiten la cobertura política a la violencia", añadió. Ésta es la condición que pone Redondo para participar en el nuevo foro que persigue Ibarretxe. Mientras, el portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, volvió a exigir ayer a EH pruebas "inequívocas" de su apuesta "exclusiva" por las vías políticas. Hasta cinco veces repitió, como respuesta a cualquier pregunta que se le planteó sobre el asunto, que el Gobierno vasco sólo suscribirá un acuerdo con partidos "que apuesten de forma exclusiva e inequívoca por la utilización de vías políticas y democráticas".

Imaz rehusó también, al término del habitual Consejo de Gobierno de los martes, fijar un plazo a la firma del acuerdo de legislatura con EH. Sin embargo, el Ejecutivo dio ayer mismo un paso que pone en marcha el reloj: mandó al Parlamento la propuesta de su candidato para la dirección general de la radiotelevisión pública vasca. Su elección en la Cámara, impuesta por una ley aprobada el año pasado, obligará a PNV y EA a pactar la mayoría necesaria -38 escaños frente a los 27 que suman- antes del pleno del 7 de mayo. EH dispone de otros 14. Esa fecha y la cercanía de la campaña electoral obligan a imprimir ritmo a unas conversaciones que están muy adelantadas, en manos de las ejecutivas de los tres partidos, y cuyo resultado puede anunciarse en cualquier momento.

El portavoz del Ejecutivo autonómico repitió lo ya avanzado por el propio Ibarretxe acerca de la existencia de "bases sólidas" para el acuerdo, pero insistió una y otra vez en que el pacto "no está cerrado" y se disculpó por no poder ofrecer concreciones sobre la negociación, para salvaguardar su buen fin. Ni siquiera los miembros del Gabinete tienen aún el documento de trabajo, que manejan sólo los negociadores y el lehendakari y únicamente han visto algunos colaboradores muy inmediatos de éste. Los miembros del Gobierno sí conocen, dijo Imaz, sus "líneas generales".

Sobre la extensión del pacto a las instituciones locales, el portavoz afirmó que no debe producirse una "traslación mimética". Esas alianzas requerirán su propia reflexión el 14 de junio, recalcó.