Retevisión ofrece comprar producción a sus futuros competidores televisivos

Retevisión, que dentro de cuatro días presentará el consorcio formado para concurrir a la concesión de una licencia de televisión digital terrestre, ha ofrecido comprar producto a prácticamente todas las productoras audiovisuales españolas de alguna importancia, incluidas las vinculadas a las actuales televisiones privadas con las que aspira a competir. Retevisión no ha hecho comentarios sobre esta oferta, ni tampoco sobre la constitución definitiva del consorcio aspirante a la licencia, que ha negociado con Media Park, Carlton y Planeta.

La operación intentada por Retevisión es complicada. Su proyecto apunta la búsqueda de una tercera vía en el mercado audiovisual español: a medias entre el estilo de las televisiones comerciales, que emiten en abierto, y las opciones de pago, con el objetivo de inventar una nueva ventana audiovisual y descubrir cuál es el público interesado en mezclar las programaciones de gran consumo, con las que prefieren los abonados a otras ofertas y los servicios interactivos. La licencia en juego se refiere a la posibilidad de operar 14 canales, técnicamente llamados "programas" en la jerga de la televisión digital terrestre El impulso de la operación procede del grupo eléctrico Endesa, presidido por Rodolfo Martín Villa, y de Telecom Italia, como accionistas principales de Retevisión y probables suministradores de gran parte de los recursos económicos necesarios. La sociedad que aspira a la licencia necesita, para lanzar esta operación, unos fondos propios no inferiores a 40.000 millones de pesetas.

Pero el proyecto televisivo, propiamente dicho, se negocia en otros niveles. Hay un componente de empresas basadas en Cataluña: la productora catalana Mediapark, presidida por Jordi Vilajoana, el director general de la radiotelevisión autonómica de Cataluña; y el Grupo Planeta, bien que la inversión correspondiente se haría por medio de una empresa de su vicepresidente, José Manuel Lara, con lo cual se obviarían los problemas derivados de la Ley de Televisión Privada. Según esta norma, que ha sido declarada aplicable a la televisión digital terrestre, sigue siendo imposible participar accionarialmente en más de un operador privado a la vez, y Planeta ya es socio de Tele 5. También está invitada a participar la empresa británica Carlton.

Prensa Española, editora de Abc, y prácticamente la única de las empresas clásicas de comunicación españolas que permanecían aisladas del mundo audiovisual, sigue sin confirmar ni desmentir las informaciones que le sitúan dentro del proyecto de Retevisión.

Otro canal de noticias

El nuevo operador necesita contenidos no sólo para canales de emisión en sistema codificado, sino para llenar al menos dos en abierto, comenzando con un canal de noticias de 24 horas, que sería el tercero en liza -ya existen CNN+ y el de Televisión Española-. Las normas dictadas por el Gobierno para adjudicar la licencia en juego son lo suficientemente ambiguas como para admitir cualquier solución. A su vez, casi todas las productoras audiovisuales españolas han recibido la oferta de incorporarse al proyecto de Retevisión, a título de suministradores de contenidos y sin compromisos de inversión como accionistas. . Globomedia, una de las productoras citadas como uno de los puntos fuertes del proyecto de Retevisión, ha desmentido su supuesta participación en ese consorcio. No descarta venderle programación: para las productoras, vender contenidos es su negocio

Es prácticamente seguro que las productoras controladas por las actuales televisiones comerciales rechazarán el proyecto del nuevo operador. Antena 3 y Tele 5 habían negociado con el Gobierno, discretamente, que el nacimiento del nuevo operador iba a provocar un impacto mínimo en su negocio: pero eso puede ser papel mojado si el nuevo adjudicatario emite en abierto.

Los presidentes de Antena 3 y de Tele 5, José María Mas y Alejandro Echevarría, han dejado constancia escrita de su posición en sendas cartas enviadas al ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, el 4 de febrero y el 30 de marzo pasados.

Según esas misivas, ambas televisiones entienden que los derechos de los actuales operadores sólo quedarán garantizados si el nuevo operador emite en abierto "únicamente cuatro horas diarias y treinta y dos semanales de cada uno de sus 14 canales, coincidentes y simultáneas" en todas y cada una de sus programaciones. El resto del tiempo de emisión del nuevo consorcio "debe ser de acceso condicionado y mediante pago", afirmaban los presidentes de Antena 3 y Tele 5 en su última carta al ministro de Fomento, en la que se oponían a que el nuevo operador ofrezca en abierto dos de sus 14 canales, entre ellos el dedicado a veinticuatro horas de información.

"Cualquier fórmula que se aparte de la inicialmente prevista y contemple alternativas como las aquí descritas, modifica sustancial y perjudicialmente las condiciones de las concesiones otorgadas bajo la Ley de Televisión Privada, al introducir un factor no previsto originalmente para éstas, máxime cuando el real decreto sobre Televisión Digital Terrestre y el concurso para la adjudicación de 14 canales está sujeto a la Ley de Televisión Privada", terminaba la carta al ministro.

Además, Telefónica, que controla tanto Antena 3 como la plataforma digital por satélite Vía Digital, tiene proyectos para integrar cada vez más esas dos empresas y no para contribuir a que Retevisión se haga con una pata audiovisual que complete su toma de posiciones en los terrenos donde se ha instalado el grupo presidido por Juan Villalonga.