La asignatura de la puntualidad

El absentismo escolar es el principal problema con el que se enfrentan a diario los 24 profesores del colegio público San Roque, de Villaverde. Tanto es así, que han organizado un concurso especial entre los niños. Se premia la puntualidad y la asistencia a clase. Al final de mes, el alumno que haya tenido menos faltas se lleva un regalo. La Comunidad de Madrid subvenciona a la Fundación Tomillo para apoyar la labor de los profesores en el colegio. Esta organización trabaja en centros con alumnos en una situación de desventaja social.

Dos miembros de la fundación, Ana Aguilar y Rosa Úbeda, desempeñan una doble misión en el colegio. Por un lado, incentivan la asistencia a clase y, por otro, se encargan de la formación del profesorado para adecuarlo al tipo de estudiante del San Roque. "La puntualidad en clase se da por supuesto en otros centros, pero en éste ha sido una asignatura más. Los alumnos tienen problemas muy concretos. Por ejemplo, las niñas se tienen que quedar muchos días en casa para ayudar porque su hermano pequeño se ha puesto enfermo y la madre no puede atenderle", explicó ayer Aguilar, que lleva tres años en el centro. Úbeda trabaja codo con codo con los profesores. "El profesorado tiende a encasillarse en un modelo educativo que se adquiere con la experiencia. Tratamos de darles un mayor dinamismo a las clases. Para que aprender se convierta en un juego para los alumnos, sobre todo para los del San Roque, que se distraen fácilmente y no tienen tanta costumbre de estudiar", explica Úbeda.