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Las prostitutas de la Casa de Campo piden que las "dejen trabajar en paz"

Las prostitutas de la Casa de Campo se sienten acosadas. La polémica suscitada por los planes del gobierno municipal de crear un área acotada en una zona recóndita del parque las ha puesto en el ojo del huracán. Ayer, ante el acoso de la prensa, pidieron que las "dejen trabajar en paz". El concejal de Seguridad, José Ignacio Echeverría, del PP, se reunirá mañana con miembros de Hetaira, una de las asociaciones que ayudan y apoyan a las prostitutas, para saber si éstas aceptan confinarse en la zona reservada.

Crear una zona acotada en la Casa de Campo para ejercer la prostitución lejos de las miradas de transeúntes, y sobre todo de niños, como quiere el PP, sigue siendo una medida que las prostitutas consideran "peligrosa" por el riesgo que supone para ellas. Por su parte, el concejal Echeverría aseguró ayer que hasta que no se solucione "el problema de la prostitución en la Casa de Campo, no cabe hablar de ninguna otra reforma urbanística o de tráfico en el parque". Concha García, portavoz de Hetaira, se mostró ayer en desacuerdo con esta idea, pero reconoció que, en definitiva, serán las meretrices quienes opinen sobre su futuro. "Lo único claro es que ellas están cansadas de toda esta polémica que se ha generado. Los clientes se han alejado y ellas desean que todo esto pase, que simplemente las dejen trabajar en paz", aseguró.

Las opiniones que mañana expondrán las representantes de las prostitutas al concejal de Seguridad, y a la concejal de Servicios Sociales, Elena Utrilla, no están aún claras. Pero, según Hetaira, las mujeres que se prostituyen en la Casa de Campo estarían dispuestas a negociar si se les ofreciera una serie de "contrapartidas". "A nosotros nos gustaría decirle al Ayuntamiento que las trabajadoras sexuales de la Casa de Campo no sólo generan tráfico e incomodidades para los vecinos. Esto es un problema de fondo que requiere una serie de soluciones. Aquí hay una situación marginal. A estas mujeres se las marca socialmente y eso es algo que no se está teniendo en cuenta", afirmó la portavoz de Hetaira.

Reunión, el jueves

En el mismo sentido se manifestó Rocío Nieto, la directora de la Asociación para la Reinserción y Atención a la Mujer Prostituta (APRAMP): "Más que el tema que se está tratando ahora hay que dar otras respuestas a estas mujeres. No solamente lo que va a plantear Echeverría; hay muchas más cosas por definir". Las representantes de APRAMP y varias prostitutas de la Casa de Campo podrán reunirse el jueves con Echeverría y Utrilla. Como Hetaira, APRAMP también llevará una serie de propuestas ante el consistorio para debatir el tema de la reubicación de las prostitutas en la Casa de Campo. "Durante estos días hemos hablado con ellas. Pero no lo hacemos porque la polémica esté encendida; éste es un trabajo de todos los días y de todo el año", señaló Rocío Nieto.

En su opinión, el debate sobre las meretrices se está convirtiendo en "algo monstruoso que no es la primera vez que ocurre". "Lo mejor de toda esta polémica es que al menos ellas podrán expresar su opinión. Ése es un paso muy importante", reconoció Nieto.

La directora de APRAMP recordó que las prostitutas de la Casa de Campo experimentan una situación de verdadero terror: "Hoy [por ayer] estamos atendiendo a una chica a la que le dieron una paliza y le rompieron la retina a golpes. También nos estamos ocupando de una joven a la que se le quemó su chabola. Aquí, en la sede, está una compañera suya que ha sufrido un ataque de nervios. No hay que hacer muchos esfuerzos para darse cuenta de la situación de estas mujeres. Ellas mismas lo dicen: están muy solas".

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