De Palacio propone a Aznar una terna para su relevo en Agricultura
La ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, designada por el Partido Popular como cabeza de lista para las elecciones al Parlamento Europeo, ha propuesto tres candidatos para su sustitución al frente del departamento. A la cabeza de la lista se hallaría el secretario general de Pesca Marítima, Samuel Juárez. Los otros dos son el subsecretario del ministerio, Manuel Lamela, y el secretario general de Producciones y Mercados, Carlos Díez Eimil. Loyola de Palacio afirmó ayer en Castellón que el nombre de su sucesor "no está aún encima de la mesa, sino en la cabeza del presidente del Gobierno". Pero la ministra siente un aprecio especial por Samuel Juárez, que llegó al ministerio desde la Xunta de Galicia como secretario general de Pesca y por quien ella luchó, sin éxito, para que ocupara el cargo de secretario de Estado de Pesca.
Veterinario de profesión, Juárez ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes puestos de la Administración, especialmente en Galicia. Hombre de talante dialogante, podría ser hoy la persona más adecuada para el cargo como un ministro puente hasta las próximas elecciones generales, en un momento en que las cuestiones de la pesca van a ser eje de los quebraderos de cabeza en este ministerio.
Acuerdos pesqueros
Finalizada la reforma de la Política Agrícola Común, ahora toca desarrollar toda su implantación en España. Sin embargo, la pesca presenta las mayores preocupaciones para el departamento a la vista de la casi segura no renovación del acuerdo con Marruecos y a la próxima terminación del convenio con Argentina, cuestiones polémicas que pueden dar lugar a oleadas de protestas, especialmente en Galicia y Andalucía. Manuel Lamela, abogado del Estado, es subsecretario del Ministerio de Agricultura, al que llegó procedente de la Agencia Tributaria. Es considerado como un hombre del vicepresidente económico, Rodrigo Rato, y habría llegado a Agricultura con el fin de poner orden en la subsecretaría, cubriendo el puesto que dejó vacante Nicolás López de Coca, quien días pasados dimitió como presidente del Fondo Español de Garantía Agraria al verse implicado en el caso de las subvenciones al lino.
Lamela, quien es considerado como un hombre duro en su trabajo, buen técnico, a quien se le reconoce una gran capacidad de gestión interna de los recursos del ministerio, no tiene en cambio rodaje en las cuestiones comunitarias ni en política agraria, aunque De Palacio comenzó a delegar en él algunas de las cuestiones más espinosas del ministerio en los últimos meses, como la sequía o la crisis del porcino.
El tercer candidato de la todavía ministra de Agricultura, Carlos Díaz Eimil, ingeniero agrónomo, persona accesible, bien visto por el sector agrario, funcionario comunitario, es un hombre curtido en cuestiones de Bruselas, aunque en ningún momento ha jugado bazas políticas.
