Serra aboga por la máxima transparencia sobre las anomalías de Hacienda

Narcís Serra, primer secretario del PSC, fijó ayer la posición de su partido respecto al asunto de corrupción descubierto en la Delegación de Hacienda de Barcelona, en el que dos ex colaboradores de Josep Borrell son los protagonistas. El Partido Popular (PP) utiliza este asunto, dijo Serra a la comisión ejecutiva del PSC, para "tapar" los numerosos escándalos que le afectan, y en particular para ayudar al ministro portavoz del Gobierno, Josep Piqué, a escapar de la exigencia de responsabilidades por su comportamiento fiscal. Lo que según Serra conviene a los socialistas para afrontar el caso es "la máxima transparencia", porque Borrell no tiene nada que ocultar.

En las últimas semanas, Borrell y Serra han mantenido varias reuniones para examinar la evolución del asunto y determinar la mejor forma de hacerle frente. La conclusión fue que ahora lo que hace falta es que se conozca "toda la verdad". Los socialistas están convencidos de que de las irregularidades descubiertas cabe esperar que surjan derivaciones. En su informe a la comisión ejecutiva del PSC, Serra abordó esta cuestión, como de pasada, y afirmó que, a su juicio, este nuevo caso de corrupción es una secuela más de las actividades de Javier de la Rosa. El asunto no fue objeto de debate en la reunión de la dirección socialista, a la que Borrell no asistía porque a la misma hora lo hacía la ejecutiva del PSOE. Los dirigentes del PSC han optado, según explicó uno de ellos, por hacer "un ejercicio de confianza y de prudencia". Y la mejor forma de hacerlo es no hablar del asunto. La dirección del PSC dedicó la mayor parte de su reunión de ayer a preparar las elecciones municipales y europeas. Esta semana culminará la elaboración de sus candidaturas, que serán presentadas el próximo domingo en un acto público. Serra y la diputada Mercedes Aroz presentaron un informe sobre la evolución del acuerdo de gobierno entre CiU y el PP suscrito hace tres años. El aspecto principal de este balance ha sido, destacaron, que Pujol se equivocó al plantear como asunto principal la mejora de la financiación autonómica sobre la base de la participación en el IRPF. El resultado ha sido, dijo Serra, que no ha habido mejora sustancial de la financiación autonómica y que en los tres últimos años la inversión pública del Estado en Cataluña ha estado por debajo de la de 1995.