Elecciones y línea 9

Tal vez este año vote al señor Ruiz-Gallardón para que sea de nuevo presidente de la Comunidad de Madrid, y es que ha conseguido que por fin llegue a mi peso ideal, sin dietas maravillosas y por el módico precio de un billete sencillo de metro. Y es que la recién y apresuradamente inaugurada línea 9 es la solución perfecta para los entraditos en grasas; pasen y vean, señores, el remedio milagroso: viajes apretujados sudando como animales en vagones tipo sauna, ejercicios de equilibrio sobre andén masificado, estiramiento de músculos en barra de sujeción, ejercicios de fuerza en los frenazos, amén de la situación de estrés que quita el apetito y la huelga de hambre a la que me voy a someter involuntariamente cuando mi jefe me despida por mis continuos retrasos de media hora, día sí y día también.

Pero toda esta situación tercermundista en plena Europavabien, se solucionaría si el doctor Gallardón, en vez de inventar nuevos métodos de adelgazamiento milagroso, se gastase el presupuesto del Gobierno regional (ése en el que participamos todos los madrileños, y que increíblemente al final del año no ha sido gastado) en prever que con tanta inauguración y tanto nuevo usuario del transporte "eficaz" y público, irremediablemente se necesitan más máquinas y vagones. Yo, mientras tanto, y hasta nuevas elecciones en años venideros, conservaré mi peso ideal. Gracias, doctor Galladón. - ,