La temporada "castellera" se abre con los retos de las construcciones de "deu"

Los retos de los castells de deu marcan la estrategia de las grandes colles para la temporada de 1999, que ha comenzado esta semana, bajo el interrogante de si se mantendrá el nivel de las históricas construcciones alzadas en el último tramo de la pasada campaña.La política marcada por los dirigentes de las principales agrupaciones apuesta por la consecución de los castells de 10 pisos.

La incorporación de los castells de deu en la agenda de algunas agrupaciones les ha supuesto avanzar la consecución de las construcciones de nou, que se ha convertido en el paso previo para elevar en un piso más sus objetivos. Ello implica que formaciones como los Castellers de Vilafranca, que en los últimos años han probado los primeros castells de nou a finales de julio, se planteen atacar este tipo de construcciones en las próximas semanas. La enorme cantidad de elementos que se necesitan para realizar las construcciones de deu -más de 700 personas- obliga a las colles a intentar estos castells en las grandes actuaciones que se celebren en plaza propia. La consecución de grandes castells por parte de las colles líderes que se ha desarrollado en los últimos años no ha ido paralela a un incremento espectacular de nuevos castellers en las respectivas formaciones, a pesar de que el salto que se ha dado para intentar construcciones con manilles ha sido de gran envergadura. Paralelamente, el importante aumento de los castells de nou realizados por las grandes colles ha generado cierto cansancio entre algunos castellers, especialmente entre las colles que no se han podido situar en la cabeza del panorama casteller, ya que este tipo de grandes construcciones ya no despiertan la ilusión de años atrás al haberse visto desbordadas por los castells bautizados como de la gama extra (construcciones de deu, de nou sense folre, pilar de vuit y los de mayor dificultad de nou, como la torre, el cinc y el quatre amb l"agulla). Esta situación ha dibujado un nuevo panorama entre algunas de las colles de nou, que han llegado a acuerdos verbales para prestarse ayuda mutua en actuaciones. Las colles Joves de Valls y Jove de Tarragona son las principales impulsoras de este acuerdo, por el que se pretende recibir apoyo externo para mantener un nivel alto de castells. El inicio de la temporada castellera, el pasado viernes, dejó en Tarragona los primeros castells de vuit, a cargo de la Jove y los Xiquets, que realizaron idéntica exhibición.