Mayor dice que en la etapa del PSOE hubo más muertos de tráfico en Semana Santa

El ministro del Interior, Jaime Mayor, dijo ayer en el Senado que la siniestralidad en las carreteras durante la pasada Semana Santa "ha sido preocupante y negativa pero no dramática" si se compara el número de muertos en accidentes de tráfico del último cuatrienio con el anterior, coincidente con el mandato socialista, que fue superior.

Mayor admitió, sin embargo, que no pretendía "quitar un ápice de importancia a los 172 muertos de esta última Semana Santa, que evidentemente disparan las cifras, sobre todo del año anterior [un 60% más], y que deben significar para todos un motivo de seria reflexión".

La indirecta lanzada sobre la alta siniestralidad en la etapas anteriores a la de José María Aznar no derivó en el argumento habitual del PP "y tú más". El senador popular Dionisio García Carnero, afirmó, dirigiéndose al senador socialista Juan Antonio Arévalo, que nunca el PP responsabilizó al ex presidente Felipe González de los muertos en carretera. "Si usted lo interpretó así, se lo corrijo diciéndole que no consideramos que el presidente del Gobierno, ni del actual ni del anterior, sea el responsable de los accidentes de circulación".

Mayor reconoció que el número de agentes de Tráfico para vigilar la circulación es insuficiente. "Desde el año 1959 en que se creó la Agrupación General de Tráfico, el número de agentes por vehículo y por kilómetro ha descendido ininterrumpidamente y de manera espectacular". La agrupación dispone de 8.115 guardias civiles, "pero ni siquiera se aproxima a los 10.000 deseables", insistió el ministro. Para paliar ese déficit, Interior prevé que las 1.100 plazas de agentes que prestan o prestaban servicio en Cataluña no serán amortizadas cuando se completen las transferencias de competencias. Serán distribuidas por el resto de sectores de la Agrupación.

El ministro dijo también que la Dirección General de Tráfico va a introducir en los próximos meses nuevos métodos de gestión, como la especialización de los funcionarios y la fijación de objetivos por territorios, ya sea provinciales o autonómicos, cuyo éxito o fracaso se evaluará con posterioridad.

En este momento se colabora en un estudio europeo sobre la obligatoriedad del uso de la luz de cruce durante el día (en algunos países del Benelux y nórdicos ya está vigente) y se perfila un convenio con la Federación de Municipios y Provincias para la mejora de la seguridad vial en los núcleos urbanos.