Macedonia estudia entrar en "peligro de guerra inminente"

Macedonia no quiere verse envuelta en un hipotético ataque aliado terrestre contra Yugoslavia. Tampoco quiere que el delicado equilibrio étnico del país estalle en mil pedazos como consecuencia de la crisis de Kosovo. Quizá por ello el presidente macedonio, Kiro Gligorov, declaró anoche a la televisión local que quiere proclamar el estado de "peligro de guerra inminente".

Gligorov considera que Macedonia vive el momento más delicado desde que se declaró independiente en 1991. El presidente macedonio no ha podido poner en marcha esta medida porque el Consejo de Defensa Nacional ha estimado que no se cumplen las condiciones que establece la Constitución. Sin embargo, Gligorov anunció anoche que piensa proponer esta medida de nuevo al Consejo la próxima semana, cuando vuelva de la cumbre especial de la OTAN que se celebra en Washington este fin de semana.

Desestabilización

La situación de Macedonia es extremadamente compleja. Según cifras oficiales, el número de albanokosovares huidos a Macedonia desde el comienzo de la crisis es de 141.131 personas, de los que la mitad han conseguido el estatus de refugiados. Si los albanokosovares siguen llegando al país y se establecen en Macedonia sin perspectivas de salir a corto plazo, la minoría albanesa -que ahora representa un 22 por ciento de la población-, podría adquirir un mayor peso y poner así en peligro la frágil estabilidad de este estado formado por eslavos, albaneses, turcos, serbios, búlgaros y gitanos. Al decir de los macedonios, la fácil convivencia entre eslavos y albaneses de antaño ya está resintiéndose por culpa de una guerra en la que Macedonia se ve implicada.