Las mil razones del desbarajuste

En las últimas semanas los responsables del tráfico aéreo han dado todo tipo de razones del desbarajuste en el tráfico aéreo. Ayer añadieron otras más. A finales de febrero, Francia, Italia y Suiza redujeron la capacidad de sus respectivos espacios entre un 10 y un 50%. El fin era que pilotos y controladores se acostumbrasen al nuevo sistema de control que entraba en marcha. Pese a ello, reconoce un portavoz de Fomento, Barajas no redujo en igual proporción las aeronaves con destino a aquellos países. Al contrario: aumentaron en un 12%, debido a que a la tercera pista (inaugurada en noviembre de 1998) ya se le podía sacar el máximo rendimiento. Así el número de despegues hacia Europa pasó de 133 diarios en enero a 153 en abril. Los retrasos generalizados fueron la consecuencia lógica del "el error" de cálculo, como lo calificaron ayer fuentes ministeriales. "Se pensó que la reducción del espacio europeo no iba a tener tanta repercusión en Barajas", indicaron.

Pero el caso es que el espacio aéreo español tampoco da más de sí. El denominado sector Zamora (la vía aérea hacia el oeste) no puede asumir más tráfico. "Se ha intentado desdoblarlo [hacer que dos aviones puedan usarla en dos alturas], pero no ha sido posible porque faltan controladores aéreos. Y aún faltan algunos meses para que éstos lleguen".

La primera hornada de 50 controladores entrará en verano y otros 140 lo harán dentro de un año. Según los cálculos de Aeropuertos Nacionales, Aena, para cubrir todo el espacio español harían falta 400 personas.

Existe además una tercera causa para explicar el colapso aeroportuario: el conflicto de los Balcanes, ya aducido días atrás. Los aviones militares ocupan en determinadas horas el mismo espacio aéreo que los civiles, que deben cederles el paso. Rafael Arias-Salgado admitió ayer que la solución al colapso de Barajas "no será inmediata". Y negó en Cádiz que la causa del desbarajuste se deba a una mala gestión de los aeropuertos por parte de su ministerio: "El problema no es estricto sensu de gestión de los aeropuertos, hay otras causas externas que inciden que no son imputables" a los gestores. Y en la lista incluyó la reciente huelga de pilotos.