La detención de inmigrantes sin papeles se ha triplicado con el Gobierno del PP

Las detenciones de extranjeros en situación irregular se ha disparado en España desde que el Partido Popular (PP) está al frente del Gobierno. Según las cifras que el Ministerio del Interior acaba de facilitar en el Senado, en 1998 fueron arrestados un total de 40.710 inmigrantes sin papeles, casi el triple respecto a 1995: 15.416. Sin embargo, las expulsiones ejecutadas sólo se han incrementado un 13%. El PSOE y las organizaciones no gubernamentales (ONG) ven detrás de la acción policial la mano "represora" de un Gobierno conservador.

En el primer año de Gobierno del PP (1996), el número de detenciones de inmigrantes irregulares se incrementó en más de 5.000, llegando a un total de 20.690 arrestos. Al año siguiente, la cifra se disparó hasta duplicarse: 41.441. Ahora, la intensidad de la acción policial parece haberse estabilizado, ya que durante el año pasado se registraron 40.710 arrestos de extranjeros sin papeles. Frente a estas actuaciones, las expulsiones ejecutadas se mantuvieron en torno a las 4.800, excepto el año pasado, que ascendieron a 5.525, un 13% más que en 1995. ¿Por qué los cuerpos de seguridad han incrementado tanto sus detenciones y no así las expulsiones? El Ministerio del Interior rechaza que obedezca a una voluntad política concreta y remite a los cuerpos de seguridad del Estado para que éstos den explicaciones. Para la Guardia Civil nada ha cambiado; se limitan a cumplir con su deber. Para el Cuerpo Nacional de Policía, el incremento sólo obedece a una simple proporcionalidad respecto al elevado número de inmigrantes en situación ilegal que cada año circulan por España. Los socialistas creen sin embargo que el alto índice de detenciones no está justificado. Para el senador del PSOE Joan Oliart, "hay instrucciones muy claras para hacer detenciones injustificadas que luego no son refrendadas en las expulsiones por los jueces". Oliart va más lejos y asegura que "las fuerzas de seguridad actúan de esta manera porque entienden que así hay más sintonía con un Gobierno conservador".

Generador de racismo

Desde SOS Racismo se ve con cierta alarma el alto índice de detenciones. "Se ha incrementado la represión sobre los inmigrantes porque se la criminaliza", explica José Antonio Moreno, portavoz de la ONG. Moreno ve peligroso el endurecimiento de la acción policial porque "genera racismo". Para Moreno, otro ejemplo de esta política hacia la inmigración es la situación de los campamentos de extranjeros sin papeles que existen en Ceuta y Melilla, "que siguen en una situación lamentable", agrega. Desde el Centro de Información para Trabajadores Extranjeros (CITE-CCOO), prefieren ver la cara positiva del asunto. Es decir, que pese a que los arrestos han aumentado mucho, las expulsiones, no. Miguel Pajares, presidente de CITE-CC OO, entiende que "con un Gobierno del PP la policía se vuelve más celosa y pide más la documentación a quien considera sospechoso", pero se congratula de que esto no haya ido acompañado de "una voluntad política decidida de incrementar las expulsiones". Una de las razones es, según Pajares, más peregrina que ideológica: "Expulsar a los chinos o a los paquistaníes, por ejemplo, cuesta mucho dinero: el billete de ida del avión para el repatriado, más los dos de ida y vuelta de los policías que deben acompañarle".

Hay otras razones por las que no es fácil expulsar a un inmigrante irregular. Los extranjeros cometen pequeños delitos para que la apertura de una acción legal contra ellos impida una repatriación urgente vía administrativa. Otro motivo es que los inmigrantes conocen cada vez más cuáles son sus derechos para defenderse.