"El extintor de cada caseta es el mejor amigo de la Feria"
Rafael Carretero lleva una veintena de años trabajando para que la Feria de Sevilla sea todo lo buena que presumen los capitalinos. Bueno, este tiempo ha estado a cargo de todo como técnico municipal, pero ha vivido en la Feria toda su vida. Nació en el Prado de San Sebastián y se enamoró de la fiesta que ahora él mejora cada año. El secreto lo cuenta entre risas altas que salen de su corpachón: Trabajo, más trabajo, unas dosis de mando, otras de calma, humor (mucho) y... manzanilla, o "jarabe", como le gusta decir a él. Pregunta. ¿Es una baladronada sevillana decir que la Feria es la fiesta más grande de Andalucía? Respuesta. Que va, es una realidad. ésta es la feria más grande que hay. Aunque no es la primera de España. P. ¿No? R. No, la primera es la de Mairena del Alcor, porque es antes que ésta. Se ha celebrado la semana pasada. Hasta ahí te puedo llegar (Risas). Bueno pero es la más grande del mundo y, por supuesto, la que tiene, no quisiera decir problemas, pero sí la que tiene que sacar adelante muchas más cosas. P. ¿Qué es lo más complicado de organizar? R. Lo más difícil es implantar cosas nuevas. En la Feria hay que buscar un equilibrio constante. Esto quiere decir que desde hace 20 años la Feria tiene muchos más servicios complementarios. Cumplimos con todas las normativas europeas. Hemos tenido que ir mentalizando a la gente que entra en este recinto de la gloria para trabajar y montar antes de disfrutar. Eso no se hace a base de multazo, sino hablando con todo el mundo y haciéndoles comprender poco a poco que lo que se les exige es lo mejor para todos. P. ¿Por donde se empieza? R. Por el extintor, que es el mejor amigo que tiene la Feria ahora hay uno por cada módulo de caseta y hay 1.047 casetas este año. Pero ésta es una ciudad en miniatura y tiene todos sus servicios, incluidos cuatro retenes de bomberos. P. Usted será el alcalde, entonces. R. No, yo soy un técnico municipal que tuvo la suerte de nacer en el Prado de San Sebastián y que me tocó la Lotería cuando me dieron este trabajo. P. ¿Mucho trabajo? R. Sí, pero yo tengo 400 duendes artesanos conmigo que llevan trabajando desde noviembre, 115.000 horas. La gente está muy castigada, pero siguen trabajando, porque esto no se termina nunca. P. ¿Y lo peor? R. Engranar la última parte de este juego extraordinario. La gente termina el domingo deshecha, tiene que ir a trabajar el lunes, todo el mundo se va de aquí y las casetas se quedan llenas de residuos de todas partes. Se pasan trayendo cosas a la Feria durante dos semanas y se van en diez minutos. Hay que tardar un poco más en irse y no dejar la basura en la calle.
