Día 23

MATANZA DE CIVILES.Bruselas. La OTAN admite que se equivocó. El portavoz de la Alianza reconoce que un F-16 confundió el miércoles una caravana de refugiados con un convoy militar. Los aliados apelan a los 5.000 metros a los que volaba el aparto, el doble de lo conveniente para diferenciar objetivos. Se ofrece la versión del piloto: vio casas ardiendo y creyó que el Ejército serbio estaba saqueando el área. Los supervivientes describen el horror del escenario. Serbia acusa a la OTAN de haber provocado 1.000 muertos civiles desde el inicio de la guerra.

BOMBARDEOS.

Yugoslavia. La OTAN abre fuego contra Montenegro por primera vez en una semana. Los alrededores de Belgrado y el norte de Kosovo, también son atacados. La línea férrea que enlaza Serbia y Montenegro sufre numerosos desperfectos. Madrid. El Gobierno incrementa la participación española con dos F-18.

POLÍTICA Y DIPLOMACIA.

Washington. El presidente Bill Clinton dice que no aceptará ningún plan que impida a la OTAN desplegarse en Kosovo. Augura una campaña larga y habla de enviar más aviones. Bonn. El canciller de Alemania Gerhard Schröder logra el apoyo del Parlamento Federal al plan de paz que presentó el miércoles: apoyo a los bombardeos y búsqueda de un solución diplomática que involucre a Rusia. El ministro de Exteriores ruso, Ígor Ivanov, solicita en Stuttgart una tregua para negociar una salida política en la línea de Rambouillet. Hungría. El Gobierno y la oposición del último país en incorporarse a la OTAN apoyan las acciones contra el presidente Slobodan Milosevic, a pesar de su particular situación geográfica y de su minoría serbia.

REFUGIADOS.

Skopje. Las agencias humanitarias piden que se cierre el campo de Radusa, donde 900 refugiados viven en condiciones de insalubridad.