Plumas que vuelan lejos

La publicación es el principal reclamo de los Premios Ciudad de Getafe (143.630 habitantes), que se han convocado puntualmente desde hace ocho años y en los que pueden participar todos los aficionados a las letras mayores de 14 años. "Para quien escribe, verse reflejado en un libro es el premio más grande", asegura una portavoz de la delegación municipal de Cultura. Con ese reclamo, en su última convocatoria han recibido 125 relatos cortos, 9 novelas, 205 poemas y 8 obras de teatro ("pocas, porque es el primer año que se convoca", justifica), cuyos autores esperan en estos momentos el fallo del jurado, que se dará a conocer el 23 de abril, Día del Libro.Una vez premiados, la labor de este equipo no se ciñe a gestionar la publicación de la obra. "También les asesoramos, les ponemos en contacto con editoriales; vemos esto más importante que dar 100.000 pesetas, porque con eso nadie puede poner un libro en la calle", dice esta portavoz, que no aventura las cifras que se gasta el consistorio en estos certámenes: "Todo entra en el presupuesto de cultura y festejos, y aunque esto no es la parte más gorda, cada año procuramos arañar un poco más, se quita de allá y se pone aquí".

Los 2.000 ejemplares se distribuyen a toda la red de bibliotecas de la Comunidad (80 en Madrid capital y 150 en el resto de las localidades), además de a los bibliobuses: "Para que todo el mundo pueda acceder a la obra". "Entre los premiados los hay desde muy jóvenes hasta mujeres de mediana edad que hablan de la vida cotidiana, entre relatos de brujos o de amores platónicos", describe.

Los más rápidos

Las plumas más veloces pueden participar también en los certámenes de escritura rápida, como el que se convoca, también en Getafe, las noches del próximo viernes y sábado (la inscripción concluye mañana, 14 de abril, en la delegación de Cultura, calle de Ramón y Cajal, 22) ). "Se presentan cerca del medio centenar, todos jóvenes porque tiene un límite de edad en 35 años. Tienen que escribir a mano en un local de copas, allí todos juntos, con un encabezamiento común que conocen al llegar", dice esta misma portavoz municipal.Después se clasifican los trabajos por parte de un jurado que comparte noche y copas con los escritores y efectúa una selección previa. Los elegidos se presentan de nuevo la noche siguiente y, también con una introducción obligatoria, inventan sus relatos sobre la marcha. "Es muy interesante ver cómo una sala de copas se convierte en una sala de escritura", concluye.

Otra famosa convocatoria de escritura rápida es la que fomenta este periódico, junto al hipermercado cultural la Fnac, cada mes de diciembre, también con un encabezamiento obligatorio y un plazo de entrega de un mero fin de semana. En la edición de 1998 presentaron sus historias 800 escritores menores de 30 años. Como demostración de que la juventud no es obstáculo para las buenas ideas, una chica de 15 años ganó el certamen con una inquietante historia de asesinato sin resolver.

Madrid es también meta y referencia para escritores de otros países. En Villanueva de la Cañada (9.125 habitantes) convocan desde hace nueve años el certamen Encina de la Cañada, para conjuntos de poemas de 400 a 500 versos. "Estoy buscando un coleccionista de sellos", asegura Lucía Paniagua, del área de Cultura del Ayuntamiento, "porque nos llegan cartas de las zonas más diversas, hemos recibido poemas desde Israel; por supuesto, de toda América Latina, en especial de Argentina y Cuba, desde los departamentos de literatura hispánica de las universidades de Estados Unidos y de toda Europa".

El año pasado recibieron noticia de 500 poetas que escriben en castellano. Ganó el chileno Juan Cameron, quedando como finalistas el cubano Jorge Riverón y la española Dolores Méndez. "El nivel suele ser alto; de hecho, estos ganadores informaban en sus currículos de que ya habían recibido otros premios anteriormente". Villanueva edita la obra en su propia imprenta, da 100 ejemplares al autor y además 250.000 pesetas. Los ejemplares se distribuyen en bibliotecas y universidades de toda España. "También los enviamos a quienes los autores nos piden, a veces a editoriales", asegura Paniagua.

Internacionales son también los concursantes al premio que el pequeño Cafetín Croché de San Lorenzo de El Escorial (11.000 habitantes) convoca por su cuenta y riesgo desde hace 15 años. "Antes pedíamos cuento y poesía, pero ahora hacemos una convocatoria anual de cada modalidad porque los jurados no daban abasto para leerlo todo", explica una responsable del café y de su concurso, que recuerda que al cafetín han llegado textos desde Israel, Cuba, Argentina, México o Canadá. "El año pasado recibimos 731 poemas de hasta 60 versos; el anterior, 934, y en 1996, 1.002; este año ya hemos empezado a recibir, y también algunos cuentos, aunque la convocatoria de relatos no es hasta el 2000", enumera. Entre sus ganadores se cuentan desde un estudiante de COU hasta un veterano aficionado a la poesía de casi 80 años.

Isidro Sánchez Brun, encargado de los concursos literarios Pluma de Oro de Alcorcón (142.245 vecino) y presidente del jurado de este certamen que cumple 22 años, también se enorgullece de recibir escritos de muchos lugares donde se conoce esta convocatoria. "Llegan, claro, de toda España, pero muchos vienen también de Argentina y últimamente de Cuba", describe. Dotado con un único premio de 50.000 pesetas, entre los textos que concursan hay "desde cosas muy malas a obras soberbias".

Temas candentes

El Ayuntamiento de Madrid también convoca numerosos concursos, además de los certámenes escolares antes citados. Los escritores de relatos cortos que hayan nacido después del 1 de enero de 1970 tienen una cita con los Certámenes de Jóvenes Creadores. "En general, los participantes rondan los 25 años, y vienen muy preparados", dice Paloma Peña, jefa del departamento de Juventud. "Es curioso que muchos tratan temas candentes, como la droga o la anorexia", dice la responsable de estos concursos, que el año pasado recibieron 1.400 obras entre todas las modalidades: además de poesía y teatro, cómic, diseño gráfico, fotografía, moda, pintura, escultura, con un primer premio de 450.000 pesetas y un segundo de 200.000.Los concursos no son sólo para quienes empiezan. Los autores con obra publicada también pueden presentarse ya al certamen de narrativa Ramón Gómez de la Serna, convocado por los servicios de Cultura del Ayuntamiento de Madrid. "Antes recibíamos trabajos inéditos; el año pasado convocamos tanto un concurso para inéditos como publicados, pero había mucha diferencia a favor de los que habían pasado por el filtro de la edición", explica Antonio Maura, responsable de estos concursos. También convocan el Lope de Vega de teatro, que ganó en una de sus primeras ediciones, en los años treinta, Antonio Buero Vallejo con Historia de una escalera. "Pedimos para este año obra publicada, siempre y cuando sea en una editorial madrileña o bien el tema tratado en el libro tenga que ver directamente con Madrid". Un nuevo empujón para los que ya están en marcha.