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López Rey alerta sobre el absentismo de los escolares de 14 a 16 años en el sur

El concejal de IU, Félix López Rey, alertó ayer sobre los problemas de absentismo y conflictividad escolar de los adolescentes de ambientes marginados, que ahora, con la LOGSE, deben acudir a clase hasta los 16 años cuando antes la escolarización obligatoria finalizaba a los 14. "Al alargarse el periodo de escolarización obligatoria han aumentado los problemas en torno a los institutos, ya que hay chavales de 14, 15 o 16 años absentistas o expulsados temporalmente del centro por conflictivos que se cuelan en él a molestar a sus compañeros y a armar gresca", explica el edil."Estos problemas se solucionarían si las autoridades escolares destinasen más dinero a los centros con alumnos más conflictivos", concluye López Rey. El concejal hizo estas declaraciones durante una conferencia de prensa celebrada ayer por el Movimiento por la Calidad de la Educación en el Sur y Este de Madrid, del que forma parte.

Los enseñantes que integran este movimiento denuncian que los niños de ambientes más marginados están concentrados en los colegios públicos, algunos de los cuales se han convertido en guetos, con más de un 50% del alumnado en estas circunstancias. Estos chavales, por sus problemas sociales y familiares, tienen a menudo comportamientos difíciles y rechazan las aulas. Ahora, con la escolarización obligatoria hasta los 16 años, estos chicos se concentran en los institutos donde se cursa secundaria y los problemas se agudizan.

El Movimiento por la Calidad de la Enseñanza reclama que se distribuya a los alumnos de ambientes marginados de forma equilibrada entre centros públicos y privados. "Ahora sólo el 10% de estos niños con necesidades de compensación educativa están matriculados en centros concertados, lo que incumple la normativa vigente", asegura el sociólogo Pedro Casas.

"Las autoridades educativas debieran suspender el concierto con aquellos centros que no acepten a niños con necesidades educativas especiales", añade. "Para evitar que se esgrima como excusa la falta de plazas creemos que habría que obligar a todos los centros sostenidos con fondos públicos a reservar al menos tres plazas de cada curso para estos casos", concluye Casas.

Otra de las reivindicaciones de este grupo es que no se matricule a más chicos de entornos deprimidos o de minorías étnicas en centros donde este alumnado supere el 20%. También exijen programas de apoyo para evitar el abandono precoz de la enseñanza obligatoria.

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