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Objetores en tareas musicales

Los locales de ensayo que la Comunidad posee en el metro se ceden gratuitamente por un periodo de tiempo que los responsables de estos espacios concretan atendiendo a las necesidades del montaje en cuestión. "Nos gustaría cederlos por un año, pero eso es imposible", asegura uno de los encargados de los locales.Lo normal es que cada grupo disponga durante un mes, en horario de mañana o tarde, de ellos", explica José Luis Álvarez, responsable de estos espacios. Cada uno de estos turnos supone de cuatro a cinco horas de trabajo creativo o de ensayo.

En principio, la Comunidad tan sólo cede estos espacios, que están completamente diáfanos. Pero a la hora de la verdad, tal y como dice Álvarez, se echa una mano a todo el que lo necesita. Como, por ejemplo, ayudar a un grupo de danza en la grabación de la banda de música de su espectáculo.

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"Hay gente que necesita ayuda por todos lados", asegura Álvarez. Y para ayudar están los tres o cuatro objetores de conciencia que, en turnos de mañana o tarde, se responsabilizan principalmente de las labores de vigilancia de los locales. Estos jóvenes, tal y como apunta Álvarez, se procura que sean técnicos de sonido, de luces o músicos. "Se les explican todas las cuestiones técnicas, incluso, si es necesario, se les facilitan los equipos", añade Álvarez.

Para los músicos se reservan unos locales que tienen 35 metros cuadrados de superficie. Para los que tienen que montar un espectáculo de danza, teatro, incluso ópera, están los que miden 139 metros cuadrados.

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