Alemania intenta una solución que involucre a la ONU y a Rusia en el futuro de Kosovo
En paralelo a su apoyo a los ataques militares de la OTAN, la diplomacia alemana se está esforzando por involucrar de nuevo al Consejo de Seguridad de la ONU y a Rusia en la elaboración de una fórmula de administración transitoria para Kosovo que garantice la seguridad de la zona con fuerzas internacionales de un carácter más amplio que la OTAN y con otra fachada, aunque con la Alianza como núcleo duro. Esta idea, que permitiría la participación de Rusia y tal vez dar a Slobodan Milosevic una última oportunidad de salvar la cara, se baraja en medios del Ministerio de Exteriores alemán.
Oficialmente, sin embargo, sus representantes siguen insistiendo en que las únicas tropas válidas para garantizar la paz en Kosovo son las de la OTAN.El secretario de Estado, Wolfgang Ischinger, uno de los principales estrategas alemanes en la búsqueda de una solución para Kosovo, dijo ayer que una de las posibilidades para el futuro de esta región era un modelo como la Administración Transitoria de las Naciones Unidas en Eslavonia Oriental, que hoy es parte de Croacia. Este modelo existió entre enero de 1996 y enero de 1998 y consistió en una administración internacional bajo la autoridad del Consejo de Seguridad con amplios poderes, entre ellos los de cesar a funcionarios. Las fuerzas que garantizaron la seguridad militar de la operación fueron los cascos azules de la ONU.
Según Ischinger, el modelo de Eslavonia Oriental "funcionó bien". A la vista de que los albaneses se niegan a aceptar la solución transitoria de tres años propuesta en Rambouillet, tras el "éxodo de proporciones bíblicas" que tiene lugar en Kosovo, Alemania y Rusia están buscando posibilidades de "dar a los albaneses de Kosovo formas tal vez aún más sólidas de control internacional. Pensamos especialmente en la autoridad del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", señaló ayer el diplomático en una entrevista por radio.
Por encargo del ministro de Exteriores, Joschka Fischer, Ischinger viajará el domingo a Rusia para continuar el diálogo que mantuvo hasta casi la medianoche del miércoles con el primer viceministro de Exteriores ruso, Aleksandr Avdéyev.
Ischinger negó expresamente que Alemania estuviera pensando en la ONU como la organización que debe dar garantías militares en Kosovo y precisó que se trataba de considerar a esta organización como un "techo político", con lo cual "Rusia volvería a jugar un papel como parte de la solución política". "No pensamos en soldados de la ONU ni en tropas de la ONU. Esto no lo contempla nadie. Creemos que sólo la OTAN, con su forma de organización, puede hacer lo que allí es necesario".
Sin embargo, medios diplomáticos alemanes señalan que, con la prolongación de los ataques aéreos contra Yugoslavia, la OTAN está en una posición cada vez más difícil para figurar paralelamente como "una fuerza neutral". De querer involucrar a Rusia en la solución del conflicto, es necesario encontrar una "fuerza internacional" con una etiqueta distinta de la OTAN, aunque la Alianza Atlántica permaneciera de hecho como "núcleo duro", señalan estas fuentes. Uno de los motivos de esta eventual operación de imagen es facilitar las cosas a los participantes, ya que Rusia no acepta el doble papel de la OTAN como "atacante" y como parte de la solución. Al término de sus consultas nocturnas en Bonn, el viceministro Avdéyev dijo que su viaje a Bonn "no había tenido éxito". De acuerdo con las categorías jurídicas de la ONU, esto es una "agresión", dijo el representante ruso, quien, sin embargo, expresó la esperanza de que la diplomacia alemana "muestre más realismo y comprenda que no se puede seguir así". Medios diplomáticos alemanes señalan la necesidad de devolver el conflicto a una vía de negociación, a ser posible antes de la cumbre de la Alianza Atlántica en Washington, a finales de mes.
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