Solana teme que los kosovares atrapados en su territorio sean utilizados como escudos humanos
El secretario general de la OTAN, Javier Solana, no se cree la tregua de Slobodan Milosevic ni al Gobierno yugoslavo, que asegura que la paz está "restablecida" en Kosovo, que los refugiados vuelven a sus casas y que ya no hay operaciones de las tropas serbias en la zona. Muy al contrario, Solana dijo ayer que Milosevic no cumple su propia tregua y expresó su temor a que Belgrado utilice a los refugiados como "escudos humanos". En un nuevo y peligroso giro del conflicto, Milosevic advirtió ayer a Hungría, único país de la OTAN fronterizo con Yugoslavia, de que "sería un error trágico" si apoya a la Alianza contra Serbia.
Pero Milosevic no convence a Solana. Ayer, el secretario general de la OTAN dijo en París que el Ejército yugoslavo no está respetando esa tregua. "La situación sigue de forma dramática, dijo el secretario general de la Alianza, quien también señaló un cambio de la estrategia serbia al impedir la salida de Kosovo de los refugiados albaneses. Solana teme que los civiles sean utilizados "como escudos humanos" frente a los ataques aliados. Los temores, sin embargo, no merman su convencimiento de que "con el tiempo, Milosevic va a desaparecer de la escena política".Hasta que eso ocurra, el presidente yugoslavo quiere demostrar que todavía está presente. "Si Hungría permite ser utilizada como instrumento de la OTAN, la alianza fascista, en sus planes contra Yugoslavia, cometerá el error más trágico", dijo ayer Milosevic tras entrevistarse con el presidente del Partido Obrero Húngaro, Gyula Tirmer. El presidente yugoslavo lanza esta amenaza al único de sus vecinos miembro de la Alianza Atlántica (Hungría ingresó en la OTAN como miembro de pleno derecho el mes pasado). Macedonia y Albania pertenecen a la Asociación para la Paz de la Alianza.
Ataques de la OTAN
Mientras las declaraciones se cruzan, los misiles de la OTAN sigue cayendo sobre Yugoslavia y se siguen viendo aldeas albanesas en llamas. Las autoridades serbias informaron ayer de que una sede del Gobierno federal fue alcanzada en la madrugada en el centro de Belgrado. El hospital Sveti Sava también fue afectado. Fuera de la capital, tres civiles murieron en la estación de esquí de Zlatibor, unos 200 kilómetros al sur de Belgrado, según informó la televisión gubernamental.La OTAN también bombardeó el aeropuerto de Ladjevci, la ciudad de Cuprija, 100 kilómetros al sur de Belgrado y, una vez más, la fábrica química de Lucani, cerca de Cacak, en Serbia central. También fue atacado por cuarta vez, y siempre según fuentes serbias, el depósito de combustible de Sombor, al norte. En las horas de luz de ayer no se registraron ataques.
La OTAN confirmó que perdió en la noche del miércoles un avión espía Hunter estadounidense, sin piloto, pero no aclaró en qué circunstancias. También ayer, y por primera vez, el Pentagono admitió que el caza invisible F-117 que se estrelló el pasado 27 de marzo en Yugoslavia fue derribado por los serbios. El piloto fue rescatado por los aliados.
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