Granada convierte en un nuevo título la especialidad de Restauración

Los nuevos planes de estudios de la Facultad de Bellas artes de Granada, aún pendientes de aprobación, prevén la puesta en marcha durante el próximo curso de una titulación superior en Restauración de obras de arte. Actualmente, estos estudios son una de las seis especialidades que ofrece la licenciatura, que desaparecerán con el nuevo plan. La gran demanda que Restauración tiene entre los alumnos ha obligado a la Facultad a crear estos estudios de segundo ciclo. En principio, se ofrecerán como una titulación propia de la Universidad de Granada. Aunque el decano en funciones de Bellas Artes, Miguel Delgado, espera su homologación y reconocimiento por el resto de universidades. "Este título es lo mejor de una renovación de estudios que ha dado bastantes problemas y ha resultado algo traumática", resaltó Delgado. El decano y vicerrector también anunció que, pese a ser un título propio, los estudiantes sólo tendrán que pagar la matrícula. Los alumnos de Bellas Artes podrán acceder al nuevo título desdel el primer ciclo de la carrera y superarlo en sólo un año. El sistema planteado por la Facultad permite también a sus estudiantes cursar las asignaturas de Restauración de forma simultánea al segundo ciclo y, así, conseguir una licenciatura y un título de grado superior en sólo cuatro años. Los licenciados de otras carreras, por ejemplo Historia del Arte, podrán obtener la titulación en dos años. Uno de los coordinadores del proyecto, Víctor Medina, asegura que el número de créditos ofrecidos al principio será restringido, ya que no se prevé un incremento de la plantilla docente. "Contará con 20 créditos troncales, basados en el estudio de materiales y el tratamiento de sus patologías. Las optativas ahondarán en la restauración de pinturas, esculturas, etc.", explicó. En ambos casos la formación será teórica y práctica. Aunque el próximo curso la titulación comience a impartirse en la Facultad de Bellas Artes, la Universidad de Granada desea ubicarlos en el Palacio del Almirante del barrio del Albaicín. El edificio es propiedad del Ayuntamiento de la ciudad y, tras su cesión, debería ser rehabilitado, "aunque no precisa un arreglo en profundidad", puntualizó Miguel Delgado. "De este modo", continuó el decano, "se integraría dentro del Plan Piloto Albaicín, una iniciativa de la Unión Europea que promueve la recuperación del barrio mediante la creación de actividades de desarrollo".