Grandes atascos en la última jornada de la operación retorno

Las carreteras vivieron ayer una jornada de tráfico intenso en el último día de la operación retorno de Semana Santa. Ciudades como Valencia, A Coruña o Madrid registraron atascos que en algunos casos superaron los 20 kilómetros de retenciones y atascos. En Burgos, se produjeron fuertes retenciones en la N-620, entre los kilómetros del 4 al 12 de entrada a la capital burgalesa. Los atascos también se repitieron en Pancorbo (10 kilómetros), en Redecilla del Camino (seis) y en Villavilla (ocho). A Coruña también vivió una tarde difícil para acceder a la ciudad. Hubo retenciones y circulación lenta en la N-550 (dos kilómetros) y en la A-6 (cuatro).Madrid sufrió atascos de hasta 20 kilómetros de retenciones, a pesar de ser laborable en esta comunidad autónoma. Los atascos se dieron en todas las carreteras de acceso a la capital. La que se llevó la peor parte fue la N-III (Madrid-Valencia), que tuvo problemas entre Arganda y el barrio de Santa Eugenia, en la capital.

Murcia tuvo paradas constantes y bajas velocidades en 21 kilómetros en la carretera N-340. Los atascos se repitieron en la A-7 y en la N-301. La provincia de Tarragona además tuvo retenciones con paradas esporádicas durante 26 kilómetros en Vandellós (N-340), seis en Montblanc (N-240) y ocho en la autopista A-7, de entrada a la ciudad.

En Valencia los problemas circulatorios se concentraron en la entrada a la capital por la CV-500 (siete kilómetros), en Chiva (cuatro) y en Oliva (dos). En la autopista A-3, hubo siete kilómetros a la altura de Siete Aguas.

Salidas de vía

Uno de los accidentes más graves de esta Semana Santa ocurrió a las 22.45 del domingo en el kilómetro 6,850 de la comarcal 415, en el término municipal de Murcia. Tres mujeres murieron al salirse por el margen derecho el vehículo todoterreno en el que viajaban. Las fallecidas son la ecuatoriana Lidia Salazar, de 33 años; Josefa García Guillén, de 36 años, e Ignacia Munuera Sánchez, de 47 años, según la información facilitada por la Guardia Civil de Tráfico. Los otros ocupantes del vehículo resultaron heridos graves.Además, M. G. C., un niño de siete años murió decapitado en el kilómetro 56 de la N-I (Madrid-Burgos), cuando el vehículo en el que viajaba giró hacia el lado izquierdo de la calzada y chocó contra la mediana por causas desconocidas. El turismo saltó hacia arriba y cayó sobre el pretil, que actuó como una guillotina. Sus padres y una hermana de 22 años resultaron heridos muy graves.

En el País Vasco, según fuentes de la Ertzaintza citadas por Efe, no se ha producido ningún accidente mortal durante la Semana Santa.