El PP advierte al PNV de que con el nacionalismo "irredento" se llega a conflictos como el de Kosovo

Al Comité de Dirección del PP se le indigestó la celebración conjunta, el domingo, de parte del Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca) por los partidos nacionalistas. Y le sentaron aún peor las consecuencias exultantes que algunos de sus dirigentes extrajeron de esa unidad augurando la independencia de Euskadi en un año. El portavoz oficial de los populares, Rafael Hernando, advirtió ayer al PNV de que ese tipo de mensajes nacionalistas "rancios, exacerbados, irredentos y decrépitos" llevan a conflictos como el de Kosovo. Además, comparó la ideología de Arnaldo Otegi (EH) con la nazi.

La cúpula del PP y la del Gobierno constataron ayer que, con su demostración del pasado domingo, "el frentismo nacionalista excluyente sigue sólido y avanzando bajo la jefatura de [Arnaldo] Otegi [el líder de Euskal Herritarrok, la rótulo electoral de Herri Batasuna], que es el que marca los pasos". La dirección de los populares comprobó también con preocupación que en este nuevo Aberri Eguna el PNV se ha limitado precisamente al "seguidismo" de lo que busca EH.En el PP se recalcaba ayer que el Aberri Eguna sólo había sido la celebración de los nacionalistas, ya que la festividad de todos los vascos está marcada el 25 de octubre, fecha de la aprobación del Estatuto de Gernika y ratificada por el Parlamento de Vitoria.

El portavoz oficial de los populares, Rafael Hernando, aprovechó la ocasión para recordar que, mientras el Gobierno central da pasos en el proceso de paz, como la decisión de permitir el regreso a España de personas relacionadas con la banda terrorista radicadas en el extranjero sin delitos de sangre, ETA no muestra ninguna voluntad en ese sentido. Hernando se volvió a quejar de que ETA ni siquiera haya nombrado sus interlocutores y siga comprando armas, como ha demostrado el descubrimiento de un arsenal en Bayona (Francia).

El lamento del portavoz del PP se dirigió inmediatamente contra los máximos responsables del PNV y del Ejecutivo vasco, que personalizó en Xabier Arzalluz y Juan José Ibarretxe, el lehendakari, quien hoy hará balance de sus primeros 100 días al frente del Gobierno de Vitoria. Por un lado, por no desmarcarse de EH. Y por otro, por no saber o no querer parar la violencia callejera y la que padecen los concejales del PP y el PSE y también algunos medios de comunicación. Hernando les culpó de inhibirse -"no sé si por inercia o por un proceso deliberado"- de la detención de los violentos y delincuentes que protagonizan la kale borroka (lucha callejera).

Así, Hernando reprochó a Arzalluz e Ibarretxe que hayan perdido "la oportunidad excepcional" del Aberri Eguna para explicar por qué no se producen esas detenciones por la Ertzaintza.

La festividad en común del Aberri Eguna por los partidos nacionalistas y las frases que ese hecho han generado en Arzalluz -"gran paso en la construcción nacional"- o en Otegi -"ya no estamos en la fase de reivindicar; ya somos independientes y sólo falta rematar la faena"- desataron la réplica dialéctica de Hernando, que buscó similitudes con el drama de Kosovo.

El portavoz del PP equiparó esos mensajes, "rancios, decrépitos, exacerbados...", de los nacionalistas vascos con "algunas cuestiones que en Europa solo han llevado al conflicto en sus peores términos". "Tenemos una buena prueba de lo que es el nacionalismo irredento en Yugoslavia", añadió. Luego, se extendió en descalificar históricamente los "desastres" que han significado siempre los nacionalismos, aunque todavía distinguió matices entre la posición del PNV y la de EH.

Hernando desinfló la pretensión del líder de EH de celebrar la independencia el próximo año: "Otegi no sé que datos tiene, pero me da la sensación de que sigue viviendo en un mundo irreal porque lo que reclama sólo lo pide un sector muy minoritario de los vascos". Y le acusó de tratar de "imponer su voluntad": "Tras su corte de pelo amable, existe un pensamiento más cercano al nacionalsocialismo que al nacionalismo moderado".