La Semana Santa entra en su recta final

Málaga vivió en la noche del Jueves Santo la jornada grande de procesiones. Los malagueños miraron al cielo nuboso durante toda la tarde para cerciorarse de que la Virgen de la Esperanza, una imagen venerada en la ciudad que pasea en un trono de enormes dimensiones, podía encontrarse con las calles este año. El anterior se lo impidió la lluvia. También desfilaron la cofradía de Mena, acompañada por la Legión, el Cristo y la Virgen de la Misericordia, la hermandad de Viñeros y La Zamarrilla, una dolorosa que lleva una rosa roja en el pecho teñida de sangre, cuenta la leyenda, para apartar del mal camino al ladrón Zamarrilla, que se refugió bajo su manto huyendo de la ley. En Cádiz salieron siete hermandades, entre las que destacan La Sentencia y la del Nazareno. Esta procesión, la más esperada por los gaditanos, es conocida como El Greñuo, a quien la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, cede el bastón de mando por ser la imagen del regidor perpetuo de Cádiz. En Huelva, la madrugá del jueves alcanzó su punto álgido con la salida de el Nazareno, conocido popularmente como el Señor de Huelva. Es la imagen que más devociones despierta y que este año inició su recorrido desde la capilla de la Esperanza, al estar cerrada la iglesia de la Concepción, por un problema de grietas en sus paredes. La unidad del tercio Gran Capitán de la Legión, con acuartelamiento en Melilla, acompañó a la Hermandad de la Caridad en vía crucis por las calles del casco histórico de Córdoba. Además, El único paso de La Santa Cena de la ciudad, que estrenó la talla del bombo del paso, salió el jueves de la Parroquia de la Compañía, a pesar de una mañana encapotada que poco a poco fue abriendo a una tarde con calor y viento.