Las dos caras del crimen

Guillermo y José Ramón I. L., los gemelos de 22 años detenidos por el crimen del taxista Rafael Martínez Bernabéu, de 52 años, nacieron en un pueblo de Galicia donde residen su familia y sus padres. Hasta el año pasado vivieron en un chalé situado entre Paracuellos del Jarama y Barajas. Compartían la casa con otro grupo de chicos. Luego se trasladaron a vivir a un piso de Vicálvaro. Allí fueron detenidos el pasado martes sin ofrecer ningún tipo de resistencia. La Guardia Civil considera que los hermanos se movían en un ambiente de pequeños delincuentes responsables de fechorías menores. "Eran chicos que llevaban un alto nivel de vida, que consumían mucho alcohol y que necesitaban robar para sus vicios y sus gastos. Lo último que se habían comprado era un ordenador muy caro", explicó un investigador. Ninguno de los hermanos era drogodependiente.El agente detenido entró hace tres años en la Guardia Civil. En su primer año de aprendizaje estuvo destinado en A Coruña. "En su etapa en la academia ya sufrió arrestos continuos", según sus compañeros de promoción.

En 1997 se le asignó a la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil del aeropuerto de Barajas. "Desde el principio se vio que era una persona problemática", afirmaron sus superiores. En menos de 18 meses tenía tres arrestos por incumplimiento y faltas administrativas (llegaba tarde a trabajar y desobedecía a los superiores). Además, recientemente se le abrieron diligencias judiciales por amenaza a un superior. El guardia había mandado un escrito a un superior, un capitán, con coacciones y amenazas. Guillermo no había firmado el escrito, pero los agentes descubrieron que él había sido el autor del mismo. Esta falta iba a dirimirse próximamente en la jurisdicción militar y podría acarrearle la suspensión de empleo y sueldo.

José Ramón, el otro hermano detenido, vivía de trabajos eventuales. Tenía antecedentes penales por falsificación de documento público y robo con fuerza en las cosas. "Había asaltado algún domicilio, pero nunca cometió robos a mano armada", aclararon los investigadores.

En el momento del arresto se intervinieron a los hermanos dos armas. Guillermo tenía una pistola semiautomática reglamentaria y José Ramón guardaba una pistola de fogueo detonadora con cargador y ocho cartuchos.