Un padre de Sevilla encadena a su hija de 16 años para que no trasnoche
La Junta ingresa a la joven en un centro al negarse a volver a casa
Ana Belén, una niña de 16 años, se escapó dando saltitos de su casa de Lebrija (Sevilla) el pasado día 13 con los pies ceñidos por una cadena y cuatro candados. La menor había sido amarrada por su padre para evitar que trasnochara con los amigos. El padre -detenido por la Guardia Civil y puesto ya en libertad- ha admitido que encadenó a su hija "pero sólo una vez". La joven no denunció los hechos, sino que fueron conocidos tras la detención de un amigo suyo por el robo de un ciclomotor.
Ana Belén escapó de su domicilio a las 22.00 del pasado 13 de marzo, sábado. El padre la mantenía en casa atada con una cadena de eslabones de acero, cerrada con cuatro candados de la marca Tifón. La niña le pidió a una amiga suya que había ido a visitarla que distrajera a su madre para poder escapar. La amiga pidió entonces un vaso de agua y mientras la madre se lo llenaba, Ana Belén salió de la casa dando saltitos.En la calle le esperaban unos amigos en un coche, al que la joven se subió precipitadamente, envuelta en lágrimas y pidiéndoles que la liberasen de la presión de las cadenas. El grupo dio unas vueltas, se encaminó hacia un polideportivo de Lebrija (unos 24.000 habitantes) y acabó recalando en un piso. Los chavales se hicieron con una sierra circular (rota flex) y una llave inglesa, con las que lograron cortar la cadena.
La joven, que tiene otros 12 hermanos, no denunció los hechos, sino que fueron puestos en conocimiento por un conocido suyo que fue detenido por la Guardia Civil por el supuesto robo de un ciclomotor. Un sargento y dos agentes femeninas de los Equipos Mujer Mejor (Emume) y dos miembros de la policía judicial de la Guardia Civil comenzaron las investigaciones. La joven fue localizada y trasladada a un centro sanitario, donde se comprobó que presentaba distintas lesiones en el muslo, así como hematomas en el brazo izquierdo y región cervical de la espalda, tobillos y cuello.
También golpeada
La joven relató a los investigadores que su padre, con la aquiescencia de la madre, la encadenaba u ordenaba a los hermanos que la amarrasen para impedir que saliera de casa. Los amigos de la niña confirmaron su versión sobre la huida del domicilio familiar. La joven también relató que el progenitor la había golpeado en varias ocasiones, incluso con una muleta o un bastón.La Guardia Civil detuvo el día 17 al padre, José J. R., de 59 años y natural de La Carlota (Córdoba), y a la madre, Isabel C. T., de 53 años y nacida en La Luisiana (Sevilla). El instituto armado instruyó diligencias por un supuesto delito continuado de malos tratos en el ámbito familiar. Las investigaciones han permitido que el Juzgado de Instrucción número 2 de Lebrija abra las diligencias penales 309/99. José J. R. aseguró ayer a Canal Sur Radio que sólo había encadenado en una ocasión a su hija "con una cadena chica de perro" para evitar que trasnochara. "Es que se iba de casa todos los días y no volvía hasta las dos, tres o cinco de la madrugada", explicó. El temor del padre era que "la cogieran unos chorizos y la violaran".
La joven se ha negado a retornar a su casa, por lo que la Consejería andaluza de Asuntos Sociales decidió ingresarla el pasado día 18 en el centro de acogida inmediata de menores Talita-kum, sito en Alcalá de Guadaira (Sevilla). El titular del departamento, el socialista Isaías Pérez Saldaña, señaló ayer que, ante esta supuesta "vulneración muy importante de derechos", la Junta está estudiando el asumir la tutela definitiva de la menor. Fuentes municipales de Lebrija señalaron que sus servicios municipales habían prestado atención a esta familia.
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