Dos bancos mexicanos se declaran culpables de lavar dinero del narcotráfico
Bancomer y Banca Serfín, dos de los doce bancos mexicanos involucrados en el lavado de dinero del narcotráfico descubierto el pasado año, se han declarado culpables para poder seguir trabajando en EE UU. Funcionarios de la fiscalía, en Los Ángeles, revelaron al diario El Universal que las dos entidades acordaron pagar una multa de 500.000 dólares (75 millones de pesetas) cada una y aceptar la incautación de 28 millones de dólares de sus cuentas (4.200 millones de pesetas).
Bancomer es la segunda institución financiera de México, con cerca de 30.000 millones de dólares en activos (4.500.000 millones de pesetas), y Banca Serfín, la tercera. Banca Confía, propiedad del Citibank, no se declarará culpable pero pagará una fuerte multa.La operación Casablanca, ejecutada por policías estadounidenses sin conocimiento del Gobierno mexicano, circunstancia que motivó una protesta de la administración de Ernesto Zedillo, concluyó en mayo de 1998 con la incautación de 53 millones de dólares en efectivo (7.950 millones de pesetas) y la detención de 163 personas, principalmente en Las Vegas, adonde fue atraído con engaño un grupo de ejecutivos de la banca mexicana. Las autoridades estadounidenses han confiscado hasta ahora 68 millones de dólares (10.200 millones de pesetas), supuestamente procedentes de los carteles de Cali y Juárez, en tanto que 17 ejecutivos medios permanecen procesados. Once se declararon culpables para obtener beneficios penales; otros 20 fueron declarados prófugos de la justicia.
El Gobierno mexicano, en una iniciativa simbólica, reclamó la entrega de los agentes encubiertos que actuaron sin permiso en territorio nacional para poder engatusar y detener en Estados Unidos a los ambiciosos empleados de banca, que se las prometían felices en la farra a la que fueron invitados por los policías disfrazados de lavadores de dinero. Los bancos mexicanos, cuya imagen sufrió un duro golpe, fueron acusados de hacer pasar, como ganancias legítimas, casi 100 millons de dólares canalizados hacia determinadas ventanillas por un informante colombiano que trabajaba para el Servicio de Aduanas de Estados Unidos. El dinero usado como carnaza provenía del Gobierno estadounidense y de las incautaciones a los carteles de Cali, colombiano, y al mexicano de Ciudad Juárez.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.